Durante 2013 fueron Amnistía Internacional y Human Rights Watch quienes se sumaron a la exigencia de investigar las presuntas desapariciones forzadas a manos de marinos en el norte del país, pero la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denuncia que desde el año pasado hay casos que no han empezado a ser investigados pese a la “evidencia” de la participación de la Marina.
El último avance sobre las desapariciones forzadas que la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo Laredo ha seguido de cerca se dio el pasado 3 de octubre cuando el cuerpo de Armando Humberto del Bosque Villarreal —desaparecido en agosto de 2013 en el poblado de Colombia, Nuevo León— fue encontrado con un disparo en la nuca a escasos kilómetros del campamento de la Marina en el municipio de Anáhuac.
[contextly_sidebar id=”981e24a1f568da08bdf08c2b3a75497a”]“La Secretaría de Marina ha caído en el desprestigio y rechazo social por la acción arbitraria de algunos de sus elementos, quienes sustentan sus tareas de inteligencia en la detención ilegal, la tortura y la incomunicación de personas”, dijo sobre el tema Raymundo Ramos, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El papá de Armando dice que observó cuando marinos detuvieron a su hijo, lo bajaron de su auto y lo subieron a una camioneta oficial
Al buscar a su hijo ese 3 de agosto, los marinos primero le dijeron que estaban haciendo una investigación y que después le darían informes; pero más tarde negaron tener a Armando detenido y no volvieron a proporcionar información.
“Existen este y otros casos. En Nuevo Laredo hay al menos seis acusaciones de desaparición forzada pero ni un marino ha sido arrestado o investigado”.
En agosto de 2013, Amnistía Internacional envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto advirtiendo sobre nuevos casos de desaparición forzada, en donde además de incluir el caso de Armando Humberto del Bosque Villarreal, documentaron otros tres.
La organización defensora de derechos humanos exigió investigación a marinos por la desaparición de José de Jesús Martínez Chigo y Diana Laura Hernández Acosta —ella de 17 años—, quienes fueron aprehendidas el 29 de julio pasado en un retén de la Marina ubicado en Nuevo Laredo, Tamaulipas; y de Raúl David Álvarez Gutiérrez, también de 17 años, que fue detenido el 30 de julio.
El 26 de noviembre pasado, la organización Human Rights Watch también se sumó en otra carta enviada a Peña Nieto a la urgencia de investigar estos casos de desaparición forzada y castigar a los responsables.
Investigaciones pendientes desde 2012
La Comisión de Derechos Humanos en Nuevo Laredo denuncia que los casos de desaparición forzada a manos de marinos no es algo que inició en este 2013.
En agosto de 2012 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 39/2012 por la desaparición de José Cruz Díaz Camarillo, José Fortino Martínez Martínez, Martín Rico García, Usiel Gómez Rivera, Diego Omar Guillén Martínez y Héctor Alejandro Rodríguez Vázquez a cargo de marinos en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La presunta desaparición forzada ocurrió en 2011, pero la CNDH emitió la recomendación en agosto del año pasado sin que hasta la fecha se tenga más información de alguno de los seis casos.
La CNDH también documentó que la Marina en esa región ha incurrido en prácticas violatorias a derechos humanos como allanamiento de morada, ocultamiento de información jurídica de los detenidos, negación a una legítima defensa o falsedad de declaraciones rendidas ante una autoridad.
En la Secretaría de Marina dijeron que no tienen información de los casos más que la emitida en comunicados y boletines oficiales sobre las actividades que realizan en el norte del país.