En una escala del 1 al 10, la calidad educativa en México apenas alcanza una calificación de 6.9 y le tomará una década para llegar al 8, según el Informe de Progreso Educativo (IPE) 2013, elaborado por el Instituto de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey.
De acuerdo con el documento, durante el último lustro la calidad y cobertura educativa en el país se han estancado porque sólo ha crecido .2 puntos por año.
El análisis hace un desglose de las calificaciones para nivel primaria, secundaria y educación media superior.
“El IPE para Primaria es de 7.6; para Secundaria se sitúa en 6.8, y para la Educación Media Superior en 6.3”, señala el informe.
“El nivel con mayor cobertura y logro es el de primaria, con niveles de 9.6 y 9.2 sobre 10, mientras que el que ocupa el último sitio en estos indicadores es la Educación Media Superior con niveles de cobertura y logro de 7 y 8.3 puntos, respectivamente. En materia de calidad, el menor puntaje de todos se observa en la Secundaria, con 1.9 puntos“.
Además, se plantea que los estados con mejores índices de calidad y cobertura son Baja California, Sonora, Distrito Federal, Baja California Sur y Tabasco, todos con un valor mayor a 7.2, mientras que los cinco estados con menores niveles son Veracruz, San Luis Potosí, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, con valor menor a 6.7.
A pesar de estos indicadores, estados como Durango, Tabasco, Sonora y Campeche registran avances, mientras que se observan retrocesos en Oaxaca, Distrito Federal, Nuevo León, Aguascalientes y Coahuila.
El estudio estuvo coordinado por Miguel Székely, director del Instituto, en conjunto con el Dr. Daniel Moska Arreola, director general del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.
Oaxaca, un estado marcado con una historia de conflictos magisteriales y pobreza, es la entidad con menor crecimiento al menos durante los últimos seis años, y su reto para alcanzar a otras entidades es enorme.
“Para que esta entidad (Oaxaca) alcance el promedio observado en Baja California, tomará 28 años a la tasa de progreso actual, y llevará 35 años alcanzar un nivel de 8 puntos”, plantea el informe.
Entre algunos de los factores que se plantean para que una entidad progrese en su calidad educativa están el mayor uso de tecnología en las escuelas, más preparación académica de docentes y menor nivel de pobreza.
“Se observa que mayores salarios de los docentes y mayor gasto federal y estatal por alumno no necesariamente aumentan el valor del IPE”, subraya el estudio.
Además, se analizaron las cualidades de los hogares, su nivel socioeconómico y su acceso a internet.
“Cuando un hogar cuenta con acceso a internet y electricidad, y el padre de familia cuenta con empleo, tiende a haber mayor progreso educativo a nivel familiar. Por otra parte, el que un hogar se encuentre en zonas rurales, sea de alguna etnia indígena o cuente con menor ingreso, está asociado a menor progreso educativo”, apunta.
El IPE se mide en una escala del 1 al 10. Por ejemplo, una entidad en la que la cobertura educativa es de 100%, en la que cada alumno asiste al grado que corresponde a su edad, y en el que todos los alumnos presentan un nivel de aprovechamiento académico bueno o excelente según la prueba ENLACE alcanzaría el máximo valor de 10.
“Cualquier valor menor a 10 es indicio de que alguno de los tres elementos del índice se encuentra en un valor inferior para algún nivel educativo”, plantea la metodología del estudio.