La Secretaría de Relaciones Exteriores citó al embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, para expresar su “enérgico extrañamiento” y exigirle una investigación ante las versiones de que la Agencia Nacional de Seguridad de aquel país espió las comunicaciones electrónicas del presidente Enrique Peña Nieto cuando era candidato.
[contextly_sidebar id=”f21087b0752760b9e37e7f85d774baf7″]La cancillería, a través de un breve comunicado, informó que ha solicitado a Washington una indagatoria exhaustiva sobre los reportes del supuesto espionaje y que determine las responsabilidades correspondientes. Lo anterior, horas después de que un periodista del diario británico The Guardian afirmara en la televisión brasileña que tiene en su poder documentos que dan cuenta del espionaje al hoy mandatario.
“Sin prejuzgar sobre la veracidad de la información (…), el Gobierno de México rechaza y condena categóricamente cualquier labor de espionaje sobre ciudadanos mexicanos en violación del Derecho Internacional”. Este tipo de prácticas, añadió, “es contrario a la Carta de las Naciones Unidas y a la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia”.
El canal de televisión brasileño O Globo transmitió anoche el programa Fantástico. En él, el periodista estadounidense Glenn Greenwald reveló que, según documentos entregados por el extécnico de la CIA Edward Snowden, con fecha de julio del año pasado, la Agencia Nacional de Seguridad espió directamente a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y al presidente mexicano.
Con información de EFE