Las autoridades panameñas confiscaron este lunes 15 de julio un buque norcoreano en tránsito desde Cuba hasta su país de origen, que transportaba componentes de un sistema de misiles ocultos entre cargamentos de azúcar. Las armas representarían una violación a las sanciones que fueron impuestas al país norcoreano por las Naciones Unidas.
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, dio a conocer la noticia el lunes por la noche, primero a través de una entrevista telefónica con la radioemisora local RPC y luego por medio de su cuenta de Twitter, en el que compartió una fotografía de dichos sistemas junto con el tuit: Panamá capturó barco de bandera Norcoreana proveniente de Cuba con cargamento bélico no declarado, junto con la siguiente foto:
Dijo a la radioemisora local RPC que desde hace varios días manejaban información de inteligencia sobre que posiblemente el buque llevaba un cargamento de drogas.
Agentes del Servicio Nacional Aeronaval y de la Fiscalía de Drogas de Panamá continúan la revisión del barco. Hasta el momento sólo se ha descargado una de las cinco bodegas del buque, identificado como Chong Chon Gan.
“Parecieran ser una especie de misiles, de cohetes. Al lado hay otro contenedor que parecía tener una especie de controles. Eso es lo que hay en este momento”, dijo este martes en una entrevista telefónica con The Associated Press el secretario de Comunicación de la Presidencia panameña, Luis Eduardo Camacho. “Todavía faltan cuatro bodegas que no se han revisado. La revisión de toda la carga va a tomar por lo menos una semana”, agregó.
La captura se realizó en una terminal portuaria de la provincia de Colón, en aguas del Caribe, a unos 80 kilómetros (50 millas) al norte de la capital.
En Colón operan varios puertos de contenedores grandes, entre ellos Cristóbal, en la entrada del Canal de Panamá por el Atlántico.
Martinelli dijo que el capitán del navío asumió una actitud de “confrontación”, le dio un ataque al corazón y hasta trató de suicidarse ante los requerimientos de información de las autoridades antidrogas y de los estamentos de seguridad panameños.
Aseguró que tras un amotinamiento y resistencia de la tripulación, el barco pudo ser llevado al puerto de Manzanillo, que es una terminal privada construida en una antigua base naval de Estados Unidos. La tripulación del barco, conformada por 35 integrantes, se encuentra bajo la custodia de las autoridades judiciales.
“Este material al no ser declarado y al ser Panamá un país neutral, un país en paz, que no le gusta la guerra, nos sentimos muy preocupados de que material bélico y no sabemos qué otra cosa habrá… pase por el Canal de Panamá y tenga repercusiones internacionales”, dijo Martinelli.
Los gobiernos de Corea del Norte y Cuba aún no han emitido una declaración.
Hugh Griffiths, experto en tráfico de armas del Instituto Internacional de Investigaciones de Paz de Estocolmo, dijo que el barco estaba en la lista de embarcaciones sospechosas del instituto desde hace tiempo.
Dijo que ya había sido capturado antes por traficar narcóticos y municiones para armas pequeñas. En 2010 fue detenido en Ucrania y en 2009 fue atacado por piratas frente a la costa de Somalia.
El instituto de Griffiths también se interesó en el barco por la parada que hizo en 2009 en Tartus, una ciudad portuaria siria que es sede de una base naval rusa.
Griffiths agregó que este año el instituto reportó a la Organización de las Naciones Unidas un descubrimiento que hizo de un vuelo de Cuba a Corea del Norte que viajó por el centro de África.
“Dada la historia de Corea del Norte, la cooperación militar cubana y ahora este hallazgo, este vuelo nos parece aún más interesante”, explicó. “Después de este incidente, debería haber una atención renovada en los vínculos entre Corea del Norte y Cuba”.
Con información de AP.