La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) entregó 70 mil pesos a los familiares de cinco víctimas fallecidas por mordeduras de perro en el Cerro de la Estrella y 50 mil pesos a la mujer que resultó lesionada.
El subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas, Oscar Montes de Oca Rosales, al comparecer ante diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dio a conocer las conclusiones de la investigación de este caso.
Señaló que las lesiones presentadas por las víctimas son por desgarramiento con exposición de hueso, escoriaciones lineales irregulares y puntiformes, amputación traumática, arrancamiento y machacamiento.
Acompañado por peritos en veterinaria y etología, precisó que las heridas que correspondían a las provocadas por mordida de cánidos en cinco casos se clasificaron como mortales y fueron producidas antemortem y postmortem.
Indicó que con base en las pruebas de determinación, temperamento y viabilidad de rehabilitación se observó que sólo 12 perros de los que fueron asegurados respondieron con amenaza de agresión intensa a los estímulos visuales y auditivos, por lo que son considerados de alta peligrosidad.
Agregó que la procuraduría capitalina dio debido cumplimiento a la Ley de Protección a los Animales, por lo que quedaron a disposición de la Secretaría del Medio Ambiente y del Centro de Control Canino de la delegación Iztapalapa.
Caso Hendrik Cuacuas
En la misma reunión el fiscal de homicidios, Marco Enrique Reyes Peña, presentó el informe de las conclusiones respecto a la muerte del menor Hendrik Cuacuas, quien falleció a consecuencia de una bala perdida que atravesó el techo del cine Plaza Ermita.
Al respecto el director de Criminalística de Servicios Periciales de la dependencia, Anselmo Apodaca Sánchez, explicó a los legisladores que las armas recabadas por el Ministerio Público han sido examinadas con el programa de balística IBIS, sin precisar si alguna de éstas fue la causante del homicidio del niño Cuacuas.
Notimex