Pedro Luis Benítez, delegado de la PGR en la Ciudad de México y uno de los funcionarios que participa en las investigaciones de la explosión ocurrida en el edificio B2 de la Torre de Pemex, informó que la chispa que provocó la explosión del jueves 31 de enero provino del piso subterráneo donde laboraban tres trabajadores de mantenimiento de la empresa Copicosa.
Así lo dijo este martes 5 de febrero, durante un recorrido efectuado por la prensa en la zona afectada.
Benitez informó que a esa conclusión llegaron los peritos investigadores de la PGR, después de analizar la posición en la que fueron encontrados los cuerpos de los tres trabajadores de Copicosa, cuyo rescate se prolongó hasta el sábado 2 de febrero.
Los tres trabajadores de Copicosa murieron, no así el supervisor de la cuadrilla testigo clave en las investigaciones.
“A través del análisis de los cuerpos, los peritos… sacaron deducciones que en donde trabaja la cuadrilla (de Copicosa) se generó el efecto mecha o efecto chispa. En la parte baja de los pilotes de control”.
Los pilotes son un sistema que permiten controlar “los movimientos e inclinaciones que se originan de la cimentación” de un edificio. Sin ellos los edificios se hundirían.
Copicosa es una empresa líder en su ramo. Actualmente, brinda mantenimiento a los pilotes de 600 edificios particulares, públicos y monumentos históricos de la Ciudad de México.
El lunes por la noche, el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que una fuga de gas fue la causante de la explosión que dejó un saldo de 37 personas muertas y más de 100 heridas.