Los 91 policías de Gómez Palacio y Lerdo que fueron liberados tras una investigación por vínculos con grupos criminales renunciaron ayer a sus empleos, lo que agrava la falta de agentes preventivos en ambos municipios.
Los ahora ex policías, 25 de Gómez Palacio y 66 de Lerdo, presentaron su renuncia luego de que la Fiscalía General del Estado les ordenó acudir a un curso de adiestramiento en un campo militar de El Salto, Durango, como condición para mantener el trabajo.
Hace dos semanas, 159 policías de Gómez Palacio y Lerdo fueron detenidos y trasladados a Durango para ser investigados por ligas con el crimen organizado.
64 agentes permanecen arraigados y otros tres ya fueron arrestados.
Los jefes policiacos de ambos municipios, Víctor Cordero en Gómez Palacio y Andrés Balderas en Lerdo, también fueron consignados ante un juez.
Los policías municipales que no fueron detenidos permanecen inactivos pues fueron desarmados por el Ejército.
Un policía de Gómez Palacio que renunció ayer dijo que “no tiene caso regresar al trabajo” pues la situación en el municipio se ha vuelto “más difícil y riesgosa”.
Los agentes liberados habían resultado “no aptos” en las pruebas de control de confianza, de acuerdo con la Fiscalía.
Ahora, los ex policías negocian con autoridades de Gómez Palacio y Lerdo sus liquidaciones.
El alcalde de Lerdo, Roberto Carmona, dijo que se les apoyará “conforme a la ley”.
El Ejército y la Policía Federal asumieron la vigilancia en Gómez Palacio y Lerdo mientras que a nivel municipal sólo laboran algunos agentes de vialidad.
*Nota publicada el día 24 de enero