Desde el pasado viernes, cuando debió presentarse a firmar ante el Ministerio Público de Querétaro, no se sabe nada sobre el paradero del ciudadano coreano Kim Joaeok, acusado de lesiones contra Jorge Alberto Zamora Esparza, un empleado mexicano que trabajaba en la empresa Sam Won.
De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa, consultadas por Noticias de Queretaro, Joaeok fue despedido y repatriado por la empresa de origen coreano, pese a que buscado por la justicia mexicana.
El diario local revela que desde que fue dado a conocer el video donde se observa a Kim Joaeok golpeando a Zamora Esparza, el ciudadano coreano dejó la empresa y supuestamente se escondió en Juriquilla, Querétaro, al interior de la casa de un traductor de la empresa, conocido como “Fredy”.
El jueves pasado, el Procurador de Queretaro, Arsenio Durán Becerra, indicó que el coreano estaba citado para que rindiera su declaración el viernes 2 de noviembre, pero no acudió. Al ser cuestionado sobre el riesgo de que el inculpado se fugara, el funcionario dijo que era una posibilidad.
La semana pasada trascendió que un trabajador mexicano de la empresa Sam Won, provedora de la trasnacional Samsung en Querétaro, fue agredido por un capataz de origen coreano, lo que desató las condenas de la Secretaría del Trabajo (ST), de la embajada de Corea en México, así como de la propia transnacional.
El hecho se registró el 17 de octubre en las instalaciones de Sam Won cuando el coreano Kim Jaeoak empujó, pateó y golpeó en la cara a Jorge Alberto Zamora Esparza, de 23 años de edad. La agresión quedó grabada en un video difundido por Noticias de Querétaro.
Zamora Esparza perdió su empleo e interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado por lesiones.
El viernes pasado, el secretario del Trabajo en Querétaro, Tonatiuh Salinas Muñoz, informó que la empresa Sam Won fue clausurada de manera temporal, luego de detectarse diversas irregularidades en su operación.
En conferencia de prensa, el funcionario estatal mencionó que una de las principales anomalías de la planta es que no otorgaba antigüedad a los 350 trabajadores con los que cuenta.
Asimismo, señaló, la empresa carecía de licencia de funcionamiento y había reportes de jornadas extensas y bajo sueldo.
Salinas Muñoz dijo que durante el tiempo que esté clausurada, la planta deberá cubrir el pago de los salarios de los trabajadores.