El PRI podría gobernar otros 18 años: Juan Villoro
En el marco del Segundo Encuentro de Nuevos Cronistas de Indias, Juan Villoro comentó para Animal Político temas como la crónica y el periodismo y analizó el relato oficial de la guerra contra el narco y el regreso del PRI a Los Pinos, tema donde señaló -con esperanza de estar equivocado- que la victoria de Enrique Peña Nieto podría significar al menos tres sexenios de presidentes priistas.
Villoro afirmó que el regreso del PRI “es una noticia que es difícil tomar con alegría” y recordó que “durante 71 años el PRI confundió lo público y lo privado, gobernó en la impunidad, y perfeccionó todo tipo de triquiñuelas para que no hubiera democracia, de ahí que Vargas llosa dijera que era la ‘dictadura perfecta’ porque hablaba en nombre de la democracia mientras recurría a todo tipo de triquiñuelas como la operación tamal -con esos desayunos antes de las elecciones-, las casillas zapato, pasando por el ratón loco.”
Para el autor de Dios es redondo, “la paradoja es que ahora se elige libremente el regreso de un opción que nunca ha sido democrática, es ‘vamos a votar por la antidemocracia’, es un ejercicio democrático muy paradójico.” Para Villoro la explicación de esto podría encontrarse en que los votantes consideraron que el PRI garantizaba orden y prosperidad como no lo hacía el PAN, que “después de doce años de gobiernos desastrosos se prefiere al anti héroe de la película que sabía actuar a su manera.”
El autor nos recordó que Octavio Paz hablaba del PRI con el mote de “el ogro filantrópico”, y afirma que esto es justo lo que sucede, la gente extraña al PRI -de acuerdo con el autor- como “el monstruo que da regalos”. Además, Villoro recordó que durante las elecciones pasadas, “en el momento en el que todas las encuestas tenían que ver con ‘¿por quién vas a votar”, la UNAM hizo una encuestas muy interesante donde preguntaba ‘¿cuál es tu razón para votar?’ y la abrumadora mayoría decía ‘lo que más me interesa de un candidato es que me beneficie directamente a mí y a mi familia’, una idea vertical, corporativa, de los dones que vienen desde arriba.” Finalmente Villoro afirmó que “Peña Nieto hizo una excelente campaña en este sentido” y “supo llegarle a mucha gente diciendo ‘yo te voy a poner comida en la mesa y seguriad en torno a tu casa’, mientras esos gratificantes eran lo que quería la gente después de doce años de descontrol.”
Un grafitti cerca de mi casa dice: ‘que vengan los corrupto y que se vayan los ineptos.” La gente entiende que es el partido que sabía robar y repartía un poco lo que robaba. Entonces no es una buena noticia, pero se trata tristemente de una noticia explicable.
Sin embargo, para Villoro, el PRI va a regresar en un momento muy diferente al de hace doce años, cuando dejó la presidencia, y muy difícil de gestionar: “Es un país con contrapesos políticos que no había antes, con un país que está en una crisis mundial muy fuerte, con un situación actual que no es boyante ni en México ni en el mundo, con un descontrol total respecto a la política de seguridad porque Felipe Calderón descabezó a muchos cárteles, con lo cual ya no se sabe con quién se puede negociar, aunque no ha bajado el tráfico ni el consumo, ni ha bajado la venta de armas en EU, con una invasión del crimen en presidente municipales, gobernadores, diputados.”
Sobre el equipo de transición, el escritor afirmó que “no se observa que Peña Nieto esté recurriendo a muchos expertos de la sociedad civil, por ejemplo, en este equipo de transición no veo a nadie que pueda realizar una buena política de hidrocarburos. El más notable, en todos los casos, siempre es Luis Videgaray, pero sabemos que por más superhombre que sea no va a poder ocupar todos los puestos de gabinete“, mientras parece que el PRI rehuye un poco de estos expertos, lo cual “tampoco es muy alentador. Sin embargo, el PRI tampoco debe entregar muy buenas cuentas para triunfar, porque el secreto de gobierno del PRI siempre ha estado en mantener activas sus redes de influencia, su tráfico de influencias, su control de sindicatos, su relación con las cúpulas empresariales, todo lo cual ha sido muy importante para ellos y lo seguirán haciendo.”
Siguiendo con esto, Villoro se reafirma como un pesimista, diciendo que “el PRI ha llegado por largo rato, no creo que pueda perder las próximas elecciones. Ojalá me equivoque, pero yo creo al ganar esta vez, ganó 18 años de presidencia.”
El relato de la guerra contra el narcotráfico
Para el autor de ¿Hay vida en la tierra?, “la narrativa oficial sobre la guerra contra el narcotráfico, es una narrativa perdida y que ya nadie cree, hay un descrédito total por la forma en que se ha manejado la información, primero que nada porque es una guerra sin consenso.
“El presidente no buscó consenso ni en su propio partido, lanzó una campaña militar unilateral, a 11 días de haber asumido la presidencia y sin haber prometido esto en sus campaña para la presidencia, es decir, no era algo esperado o consensuado. Era la guerra de una persona, de un gobierno y, en ese sentido, tiene que afrontar una oposición que ha tenido a lo largo de todos estos años y que va a tener cada vez más.
“Toda elección es un plebiscito para el presidente”, reflexionó Villoro y agregó que “el hecho de que el PAN caiga al tercer lugar habla de la valoración que la gente hace de Felipe Calderón y su guerra contra el narcotráfico. La gente ha entendido que toda bala es una bala perdida.”
Por otra parte, el escritor afirmó que “las narrativas paralelas que han surgido desde el periodismo están construyendo este mosaico distinto, aunque nos falta conocer más la historia de las víctimas, hemos puesto demasiada atención a los hechos de sangre, pero lo más importante es la vida que se pierda con la sangre.” El hijo del filósofo Luis Villoro recordó que “periodistas como Marcela Turrati, o Daniela Rea, han estado trabajando justamente en reconstruir la relatoría de lo que se perdió, las voces de las víctimas, y esto es muy importante.
El autor señaló que “también hay trabajos para investigar la connivencia del narcotráfico con el gobierno, es decir, el enemigo del gobierno estaba dentro del propio gobierno, es una guerra que se libra en un frente que no está definido y ha sido muy importante el periodismo con un muy alto costo humano, para saber lo que el gobierno no quiere decir, mientras a medida que se sepa más, quedará más desacreditada la guerra.”
Finalmente, Villoro reflexionó sobre el problema de los cárteles y el trasiego de drogas: “El problema era anterior a Calderón, tiene que ser enfrentado, pero es un problema multifocal, es un problema social, cultural, educativo, que tiene muchos ángulos, no solamente es un problema militar.”
