Andrés Manuel López Obrador dice estar “a mano y en paz” con el Partido de la Revolución Democrática, quien lo llevara a la candidatura presidencial en 2006 y en el pasado julio de 2012. Del Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano, asegura que ha contado siempre con el respaldo de sus dirigentes y militantes, sin embargo, ha decidido separarse de los tres institutos políticos.
El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), base electoral lopezobradorista, buscará convertirse en un partido político en congresos distritales, estatales, a celebrarse en las próximas semanas, y en un congreso nacional el 19 y 20 de noviembre. Sin embargo, algunos de los políticos que han acompañado al dos veces candidato presidencial tabasqueño no concuerdan del todo con que Morena deje de ser una asociación civil.
En la dirigencia del PRD, el partido más grande de los que cobijaron al tabasqueño en sus aspiraciones presidenciales, la posición es aún incierta. Pese a que se esperaba en el mitin de López Obrador al presidente nacional del partido, Jesús Zambrano, no estuvo y hoy a las 10:30 horas dio a conocer su posición en una rueda de prensa. Ningún otro miembro de la cúpula del partido más grande de los que conformaron el Movimiento Progresista estuvo presente en el acto.
Uno de los políticos de izquierda que está en desacuerdo en que Morena se convierta en un partido político es Alejandro Encinas, senador por el PRD. Para el ex jefe de Gobierno del DF –sucesor interino de López Obrador cuando éste buscó por primera vez la candidatura presidencial—Morena debería permanecer como una asociación.
“Yo creo que debe mantenerse como un movimiento muy amplio que integre a muchos ciudadanos que no quieren militar en partidos. Estoy convencido que debemos pasar a una nueva modalidad orgánica de las izquierdas conformando un partido frente, en donde Morena sea un componente de la organización política”.
El PRD, para Encinas, no se ha quedado corto en su labor como oposición como para que ese sea el motivo por el cual López Obrador se haya retirado de los partidos de izquierda. “Si analizamos los 23 años de lucha del PRD, pasamos de un fraude electoral en 1988, a gobernar hoy a 25 millones de mexicanos. Es una fuerza nacional”.
Sobre si se separará también del partido o permanecerá en él, Encinas fue ambiguo, pues mientras en una ocasión respondió que había que esperar pues apenas está arrancando el debate, en una segunda ocasión contestó “seguimos, seguimos”.
Entre quienes ya perciben a Morena como un partido con sus reglas está el dirigente del PT, Alberto Anaya.
“Estamos a favor de su proyecto de mantenerse y levantar las demandas de las clases populares. Estamos en la disposición de apoyarlo en todo. Como movimiento social o como partido, mantendremos una excelente relación”.
A favor de la propuesta también se manifestó David Monreal, militante del PT y Senador por Zacatecas. Para él, la escisión de López Obrador de los partidos de izquierda es, en el fondo, un “jalón de orejas” para todos los institutos políticos.
“El objetivo de este partido (Morena) será la transformación del país. Algo que en los partidos dejas de lado por las posiciones o por el confort de los militantes. López Obrador obliga a que se haga una revisión profunda en todos los partidos”.
El también hermano de Ricardo Monreal, ex coordinador de campaña de Andrés Manuel, afirmó que Morena pareciera ser la única alternativa de izquierda seria que ha llegado a dar una sacudida a los integrantes del Movimiento Progresista. “Es tiempo de que los partidos se renueven”, dijo.
En el desfile de políticos que acompañaron a López Obrador, que incluyó al gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez, a la diputada María Luisa Alcalde, a la Jefa Delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada, entre otros, también hubo posiciones ambiguas, como la de Martí Batres, hoy diputado por el Movimiento Ciudadano y, durante el conflicto postelectoral, coordinador de defensa del voto.
Batres aseguró que apenas hay en el panorama político un proceso de trabajo y será decisión de los integrantes de Morena decidir o no si se convierten en partido político y, a la par, pronosticó que no habrá una ruptura con los partidos de izquierda. “Andrés Manuel es un gran líder, así que va a seguir la lucha por transformar a México”.
¿Qué pide el IFE para la conformación de un partido político?
La formación y el reconocimiento legal de un partido político están reguladas en el Régimen Jurídico de los Partidos Políticos. En él se establece que la denominación de “partido político nacional” se reserva sólo a las organizaciones políticas que han obtenido su registro. Para ello, deben cumplir con dos “requisitos esenciales”, que son:
1. Formular una declaración de principios, el programa de acción y los estatutos que normen sus actividades.
2. Contar con 3 mil afiliados en por lo menos 20 de las 32 entidades federativas o 300 en por lo menos 200 de los 300 distritos uninominales en que está dividido el país para efectos electorales. En ninguna circunstancia el número total de afiliados puede ser menor a 0.26% del padrón electoral usado en la última elección federal.