El actual coordinador parlamentario del Partido del Trabajo (PT) en el Senado, Manuel Bartlett, aseguró que las elecciones celebradas el 1 de julio pasado fueron “de las más sucias de la historia” y que, por ello, la izquierda rechaza el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que validó el pasado viernes el triunfo del priista Enrique Peña Nieto.
Las declaraciones de quien fuera secretario de Gobernación durante la polémica caída del sistema en las elecciones presidenciales de 1988 que le dio el triunfo al PRI, se dio durante la conferencia de prensa en la que las bancadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano en el Senado de la República, anunciaron la conformación de un Frente Parlamentario Progresista.
Bartlett afirmó, de paso, que la izquierda debe actuar como oposición a la política neoliberal.
En 1986 durante la elección para gobernador en Chihuahua, donde contendían el priista Fernando Baeza y el panista Francisco Barrio, se registraron acusaciones como padrón inflado, permitir el voto sin credencial y urnas embarazadas. Entonces, organizaciones empresariales y la iglesia católica denunciaran fraude. Bartlett fue señalado como el artífice del triunfo de Baeza.
Bartlett también está vinculado a la polémica “cdel sistema” de 1988, cuando en su carácter de secretario de Gobernación, se suspendió la información de la elección presidencial durante la noche del 6 de julio, que ponía arriba al candidato de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas, y reanudarla cuando el PRI ya estaba al frente y llevando, así, a Carlos Salinas a la Presidencia de México.
Y a todo esto, ¿qué hará el Frente de los senadores de izquierda?
En la presentación del Frente Parlamentario Progresista, los coordinadores senatoriales del Partido del Trabajo (PT) Manuel Bartlett; del Movimiento Ciudadano, Layda Sansores, y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Miguel Barbosa Huerta, coincidieron en que respaldarán las acciones que tome Andrés Manuel López Obrador luego del triunfo del presidente electo Enrique Peña Nieto.
Barbosa Huerta aclaró estarán abiertos al diálogo con todas las fuerzas políticas, incluido el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Los senadores también dijeron que buscarán impulsar una agenda legislativa alternativa a las reformas estructurales y adelantaron su rechazo a la reforma laboral.
El frente considera fundamental traducir los 16 millones de votos logrados por Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del 1 de julio, en las reformas legislativas que México requiere para alcanzar “un cambio verdadero”.
Con información de Ntx y La Jornada.