Los policías federales detenidos por el ataque del viernes a un auto diplomático en el que viajaban dos agentes estadounidenses y un capitán de la Marina mexicana, declararon que no fue una emboscada ni un ataque directo y que cumplían con sus labores, dijo el abogado de dos de los agentes.
La Embajada de Estados Unidos dijo el viernes en un comunicado que el auto en el que viajaban sus agentes había sido emboscado.
La fiscalía mexicana informó el viernes que doce agentes federales habían sido detenidos.
“No hay ninguna emboscada, simplemente han cumplido con su deber, trataron de marcar un alto (al auto), estas personas al parecer no obedecieron, y por lo que tenemos información intervinieron otros vehículos que no son de Policía federal”, dijo a AP Ricardo Monterroso Cisneros, abogado de los policías detenidos Rafael Rivera Córdoba y Jorge Alberto Vargas Camacho.
De acuerdo con el abogado defensor, los policías siguen en las instalaciones de la fiscalía, en Morelos, en calidad de probables responsables de los delitos de tentativa de homicidio, abuso de autoridad, lesiones calificadas, uso indebido del propio derecho y daño en propiedad ajena.
Monterroso Cisneros dijo que a sus clientes les informaron que un empresario había sido secuestrado y que se montaron operativos para buscar a los secuestradores.
Agregó que los policías en su declaración no dijeron que se confundieron con el auto “simplemente van y tratan de seguir estas camionetas y montaron operativo”, dijo.
La Secretaría de Marina señaló en un comunicado que la mañana del viernes los funcionarios estadounidenses viajaban con un elemento de la Armada mexicana rumbo a instalaciones navales.
El vehículo fue alcanzado por otro auto desde el que sus tripulantes “les mostraron armas de fuego”.
El conductor del vehículo diplomático maniobró para salir del camino e incorporarse a una carretera principal, “momento en el cual los tripulantes del vehículo agresor abrieron fuego” en su contra. Ya en la carretera, otros tres vehículos dispararon contra la unidad diplomática.
Las autoridades mexicanas informaron que los policías federales estaban en la zona “realizando labores de persecución del delito”, aunque no dieron más detalles.
“No es una policía confiable (…) y tiene un problema de infiltración de la delincuencia organizada, pero ni siquiera sabemos de qué nivel es la infiltración porque no conocemos los mecanismos internos de la policía”, dijo el experto en seguridad Ernesto López Portillo.
AP