Para comprar armas de alto poder en Estados Unidos sólo se requiere tener 21 años, presentar la licencia de conducir, y llenar un formulario. Así, sin preguntas de por medio o un plazo de espera, James Holmes, quien asesinó a 12 personas e hirió a 59 más en una sala de cine en Aurora, Colorado, durante el estreno de la nueva cinta de Batman, compró dos pistolas Glock calibre 40, una escopeta Remington 870, un fusil de asalto M&P 15 y municiones.
Esto porque, apegado a la Segunda Enmienda de la Constitución, cada ciudadano estadounidense tiene derecho a comprar, portar y usar un arma de fuego, por lo que no sorprende que en el país vecino, donde habitan más de 308 millones de personas, exista un estimado de 270 millones de armas de fuego en manos de los civiles. Dicha cifra la convierte en el país con mayor cantidad de armas de fuego per cápita.
A pesar que en EU existe una ley federal que regula la adquisición, transportación y restricciones a la tenencia de armas de fuego, llamada Acta Nacional de Armas, cada uno de los 50 estados que lo conforman tiene su propia legislación respecto a la venta, compra, portación y uso de estas, por lo cual los requisitos varían.
En California, por ejemplo, es necesario un permiso para comprar y portar cualquier arma, recibir un curso de disparo y no se pueden vender aquellas de alto poder como rifles de asalto. En otros, como Alaska, no es necesario un permiso para adquirir cualquier arma, ni para su portación. No sorprende que de ahí surgiera la ex candidata a la vicepresidencia por el partido republicano, amante de las armas, la cacería y cristiana conservadora, Sarah Palin.
Sólo en cinco estados está prohibida la venta de armamento de carácter militar y que no ha sido diseñado para uso deportivo, sino como señala la página web www.smartgunlaws.com, “están diseñadas para matar humanos rápida y efectivamente”.
En el caso concreto de Colorado, cualquier mayor de 21 años puede comprar un fusil de asalto sin restricciones. De hecho en este estado fue escenario de la también célebre masacre de Columbine, en la que murieron 15 estudiantes de secundaria, incluidos quienes perpetraron el ataque.
De hecho, la tasa de homicidios con este tipo de armas en el estado es de 10.3 por cada 100 mil habitantes, cifra similar al promedio nacional, de acuerdo con un informe del Departamento de Servicios de Salud de Estados Unidos. En tanto, Alaska tiene el mayor índice de homicidios con fusiles de asalto.
Encontrar un lugar para comprar un arma tampoco es difícil. En cadenas de supermercados como Wal-Mart uno puede adquirir un rifle de asalto y aunque no se puede hacer por internet, bien se puede adquirir como si se tratara de unos condones o una película. Los precios varían dependiendo de la sucursal, como advierte su página de internet.
De acuerdo con los informes de la policía de Colorado, James Holmes compró las armas utilizadas en el ataque a los cines Century 16 en dos tiendas dedicadas a las distribución de equipo de caza y pesca Bass Pro Shops y Gander Mountain, cuyas cadenas cuentan con sucursales en Colorado.
En el ataque a la sala de cine utilizó dos pistolas Glock calibre 40, similares a las que utilizan la mayoría de las corporaciones policiacas de Estados Unidos. El precio de cada una en las páginas de internet de las tiendas antes descritas es de 599 dólares y cuya caja de munición, con 20 balas, tiene un precio promedio de 20 dólares.
La primera arma utilizada, de acuerdo con los testigos, fue una escopeta Remington modelo 870 cuyo valor oscila entre los 320 y 680 dólares de acuerdo a las características y materiales de fabricación.
Esta escopeta de bombeo es una de las más populares y su uso es común entre estadounidenses, policías y fuerzas armadas de diversos países. De este modelo se han producido más de 10 millones de unidades y la caja de municiones con 20 cartuchos tiene un precio promedio de 15 dólares.
Otra de las armas que usó, según el Departamento de Policía de Denver, fue el fusil de asalto M&P 15, similar al AR-15, de la marca Smith & Wesson con un cargador de 100 balas. El arma tiene un precio que oscila entre los 499.99 y mil 200 dólares dependiendo la versión y el equipamiento con que se venda.
El cargador, que se vende por separado, tiene un precio promedio en internet de 124.99 dólares y una caja de munición con 200 tiros tiene un precio promedio similar.
En total, y usando los precios más altos de referencia, James Holmes gastó 3 mil 363 dólares, poco más de 45 mil pesos para comprar armas y munición. Eso, sin contar el dinero destinado para construir las minas explosivas que dejó en su apartamento o la vestimenta militar característica de grupos militares tácticos.