La periodista Stephanía Cardoso y su hijo de dos años desaparecieron el viernes 8 de junio luego de ser vistos por última vez el jueves por la noche, en una cena con motivo del Día de la Libertad de Prensa con otros reporteros en la ciudad de Saltillo.
Alrededor de las 2:00 de la mañana del viernes, Stephanía, quien cubre la fuente policiaca y trabaja desde hace 3 años en el diario Zócalo de Saltillo, avisó a sus compañeros que había llegado a su casa.
Por la mañana, después de que no fuera posible contactarla vía telefónica, su familia fue a buscarla a su casa, ni ella ni su hijo se encontraban en el lugar. En el domicilio todo se encontraba revuelto, su cámara fotográfica estaba destrozada en el suelo. Su vehículo no fue localizado.
Los medios firmantes del Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia exigimos a las autoridades locales y federales tomar de manera urgente todas las medidas necesarias para localizar en buen estado de salud a Stephanía y a su hijo.
Nos solidarizamos con la familia de Stephanía, así como con los compañeros del gremio periodístico del estado de Coahuila en estas horas de incertidumbre.
Expresamos nuestro apoyo al periódico Zócalo de Saltillo, que durante los últimos años ha tenido que hacer frente a la falta de garantías para el ejercicio periodístico, incluyendo su más terrible manifestación: el asesinato de su colaborador Valentín Valdés Espinosa en enero de 2010. A ello se suma la desaparición del reportero del diario Zócalo de Monclova, Rafael Ortíz Martínez, desde el 8 de julio de 2006.
Hoy, exigimos nuevamente a las autoridades poner fin a este ciclo de violencia e impunidad. La vida e integridad de Stephanía y su hijo están en sus manos.