La Jornada publica hoy que el presidente destituido de Paraguay, Fernando Lugo, expresó que fue fue “víctima de un golpe parlamentario”quien se reunió en las primeras horas de este domingo con miles de manifestantes que lo apoyan y fueron a impedir la intervención de la televisión pública por el nuevo gobierno de Federico Franco, que varios países no reconocen y continúan retirando embajadores de Asunción, la capital paraguaya.
Lugo habló sobre las injerencias externas y dijo que no lo dejaron preparar ni asumir su defensa. Subrayó que aceptó la decisión en un intento por evitar una represión que produjera muertes, después de ver emocionado la cantidad de manifestantes que lo apoyaban en los alrededores del Congreso mientras se realizaba la farsa
de su destitución, el viernes pasado. Por su parte, el ministro de Comunicación e Información de Lugo, Augusto dos Santos, anunció esta tarde en declaraciones a La Jornada que Lugo está invitado e irá a la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosu) –que se realizará el próximo 28 de junio en Mendoza, Argentina– por decisión de los países miembros del organismo, ya que no reconocen al nuevo gobierno surgido del golpe parlamentario.
Dos Santos anunció que en las primeras horas de este lunes se reunirá el gabinete de Lugo para dialogar sobre la situación y tomar en cuenta la movilización popular, que no cesa en la capital paraguaya y en el interior del país, pero también la gran respuesta internacional, que demuestra fuerte solidaridad y rechazo al golpismo. Ante sus seguidores, Lugo destacó las graves irregularidades, que violaron leyes y compromisos mundiales; recordó que sectores políticos opositores estaban decididos a interrumpir el proceso democrático desde que asumió el poder, en 2008.
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