Con 170 mil vistas en tiempo real sólo en el canal #Debate132 de YouTube (y aún sin contabilizar el número de visitantes a otros portales de internet), el movimiento universitario #YoSoy132 vio consumado ayer el diálogo entre candidatos a la presidencia impulsado desde su seno, a raíz del acuerdo tomado por su asamblea general el pasado 30 de mayo, en un formato que rompió con los esquemas rígidos empleados por el Instituto Federal Electoral en los dos encuentros previos entre aspirantes, y “logrando un verdadero diálogo entre ellos y los jóvenes, así como con la sociedad, algo que ocurre por primera vez en la historia del país“.
Y es que, efectivamente, el debate de ayer fue el primero, desde que estos espacios de discusión fueron inaugurados en 1994, en que la organización no estuvo a cargo de una instancia oficial, sino de ciudadanos que esta vez pudieron encarar (a través de la red) a los tres candidatos que aceptaron la invitación, así como formularles preguntas e, incluso, réplicas a los mensajes de los políticos.
“A lo largo de la historia de los debates en México –destacó el estudiante Andrés Torres, del comité organizador del #debate132– se ha acostumbrado que los candidatos hagan monólogos, aquí lo importante, lo histórico, es que se logró la participación de la ciudadanía: las preguntas fueron diseñadas desde las escuelas; los estudiantes de universidades públicas y privadas tuvieron la oportunidad de replicar a los políticos, que es algo nunca visto; además de que en la segunda parte del debate hubo un careo entre los aspirantes, con lo que se logró permear el diálogo entre candidatos; y, al final, nuevamente se formularon preguntas dirigidas a ellos por la ciudadanía. Eso fue lo hermoso de este debate.”
En total, informó por su parte el estudiante Rodrigo Serrano, por cada candidato se recibieron a través de internet cerca de 10 mil preguntas formuladas por ciudadanos, es decir que en total fueron cerca de 40 mil los mexicanos que enviaron preguntas de forma previa al debate, incluyendo las interrogantes dirigidas al aspirante priista, Enrique Peña Nieto, quien se negó a participar en el encuentro, a pesar de las garantías de imparcialidad ofrecidas por el movimiento universitario.
Esas preguntas, añadió el joven Arturo Cuevas, le serán enviadas hoy al aspirante priista, cuyo asiento en el diálogo permaneció vacío durante todo el tiempo de la transmisión, a través de la dirigencia nacional de su partido, a la que conminaron a recibir a la delegación estudiantil que se presente en sus instalaciones de la Ciudad de México, en hora aún por definir.
La última checada
Aún falta una hora para el encuentro y seis policías de la Secretaría de Seguridad Pública del DF merodean por el salón Digna Ochoa, de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, donde a las 20:00 horas habrá de realizarse el tercer debate entre candidatos presidenciales. A diferencia de los otros 50 agentes de tránsito que desde las 12:00 horas han permanecido en formación frente a la puerta de acceso al lugar, este pequeño grupo no porta chalecos verde fosforescente, sino antibalas, además de que visten de azul oscuro, algunos con boina y otros con cascos antimotines.
Sin embargo, destacan no por eso, sino por los bastones que empuñan, que terminan en un pequeño espejo, con los cuales han revisado todos los resquicios del recinto, en busca de cualquier elemento que pueda poner en riesgo la seguridad de los aspirantes presidenciales.
A la distancia, los observa otro grupo de seguridad oficial presente en el lugar, integrado por al menos seis agentes, éstos de traje y corbata, con un pequeño prendedor al pecho, en el que se leen las siglas del Estado Mayor Presidencial, quienes también, por la mañana, hicieron una revisión exhaustiva no sólo del auditorio, sino de todo el edificio del ombudsman capitalino.
Varias decenas de patrullas, en tanto, perimetran por fuera la CDHDF, organismo que accedió a prestar sus instalaciones para el encuentro convocado por #YoSoy132, y para el cual un día antes hizo llegar un memorandum a todos sus empleados, pidiéndoles mantenerse alejados del salón Digna Ochoa, así como no acudir a laborar con prendas alusivas a la contienda o que evidencien sus personales preferencias políticas, para evitar faltas a la veda electoral dictada por ley.
Y es media hora después de que el pequeño grupo de policías han descartado la presencia de explosivos u otros elementos de riesgo, cuando llega el primer contendiente por la presidencia: Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza, al cual definió como “el único partido liberal de México”, y quien luego de un ligero tropezón ingresó al foro del debate, mandando saludos a las cámaras.
Minutos después llegaron los otros dos contendientes: la panista Josefina Vázquez Mota y, por último, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, cada uno de los cuales aguardó el arranque de la transmisión desde distintas oficinas.
Para entonces, sólo faltaban 20 minutos para que la discusión iniciara.
Lo novedoso
Gracias a que en este tercer debate pudo participar directamente la ciudadanía, a las prioridades temáticas planteadas desde el inicio de las campañas por los aspirantes a la presidencia pudieron sumarse las preocupaciones de la sociedad, en especial aquellas que reclamaban que en la agenda de los presidenciables fueran incluidas las comunidades indígenas mexicanas en el desarrollo de políticas públicas, principalmente aquellas tendientes al rescate de sus conocimientos ancestrales.
Asimismo, se propició un intenso intercambio de impresiones entre los tres contendientes en torno al futuro de Pemex (con Vázquez Mota y Quadri en favor de la apertura a la participación del sector privado, y con López Obrador en contra de la “privatización”), igual que sobre sus proyectos de democratización de medios y combate a monopolios, sobre lo que hubo un consenso tendiente a fomentar la competencia como mecanismo para evitar tanto la parcialidad en los medios como en otros sectores, particularmente el de la telefonía y la industria eléctrica.
Ambos temas, cabe destacar, fueron los elegidos por los estudiantes de #YoSoy132 para propiciar lo que ellos mismos definieron como un “careo” entre los candidatos, permitiendo así una abierta discusión de ideas, a diferencia de los dos anteriores debates organizados por el IFE, en los cuales el guión cerrado de participaciones impidió que los aspirantes a Los Pinos se increparan e interrogaran unos a otros en torno a sus particulares definiciones de política antimonopólica y de telecomunicaciones.
En la misma medida, la tercera fase del #debate132, en la que López Obrador, Vázquez Mota y Quadri debieron responder a preguntas formuladas por la ciudadanía, permitió que éstos tomaran definiciones que antes eludieran, como en el caso de la panista, que accedió a dar a conocer los nombres de algunos de los personajes que, en caso de obtener el triunfo, invitaría a su gabinete, entre los cuales citó a Consuelo Sáizar, Luis de la Calle, Fernando Elizondo y Cecilia Soto.
En la misma medida, López Obrador debió aclarar, ante la solicitud de un microempresario de Mérida, que su intención es suprimir los beneficios fiscales y los regímenes especiales de los que goza un sector de la iniciativa privada.
En tanto que Quadri tuvo la oportunidad de reiterar que impulsará, de llegar a la presidencia, el reconocimiento de los derechos de todos los mexicanos a entablar relaciones afectivas libremente, más allá de las heterosexuales.
Tanta felicidad
Al concluir el encuentro, narraron los representantes de #YoSoy132, “ya que se apagaron las cámaras, hubo un estallido de alegría (de los estudiantes), porque logramos algo histórico, hubo aplausos, porras, nos tomamos fotografías con los tres candidatos participantes y, hay que decirlo, en este momento no cabemos de tanta felicidad”.
Los estudiantes, representados por Sandra Patargo, Ana Rolón, Arturo Cuevas, Andrés Torres, Rodrigo Serrano y Luis Loya, destacaron que hace tan sólo cinco semanas estaban publicando un video en el que rechazaban ser “acarreados” antipeña en la Ibero, y en ese breve lapso se logró “romper los paradigmas” a los que, tanto políticos como ciudadanos, habían sido acostumbrados.
“Logramos lo que se esperaba –dijo Rolón–: crear un espacio neutral, donde los candidatos pudieran dialogar y ser cuestionados por la ciudadanía, y por eso consideramos que hoy fue un día histórico”.
Por ello, añadió Patargo, “al concluir la transmisión festejamos, hubo aplausos y risas. Se dudaba de que este fuera un debate neutral y hoy los participantes reconocieron que sí hubo imparcialidad.”
Por ello, reiteraron su condena ante la inasistencia del priista Enrique Peña Nieto, en cuyo nombre “fuimos llamados porros, acarreados e intolerantes, pero los jóvenes hoy demostramos que no es así, y que por el contrario somos una juventud crítica, el día de hoy no se olvidará por que se escribió una página en la historia democrática de México”.
Luego de pedir una disculpa por las breves interrupciones en la transmisión del debate, “ocasionadas por cuestiones técnicas”, los estudiantes señalaron que con este nuevo formato de debate, “dinámico y real”, se demuestra que la sociedad puede crear espacios autónomos para el debate político, y con actores políticos, “y las fallas podrán irse remediando en subsiguientes ejercicios, porque este fue el primero, pero habrá muchos más debates auspiciados por la sociedad y no por las instituciones”.
Respecto a las afirmaciones que circularon ayer sobre que había un acuerdo de exclusividad entre los jóvenes de #YoSoy132 y Google, quien ostenta entre sus productos a YouTube, Ricardo Zamora, responsable de comunicación de Google México, dijo en entrevista con MVS Noticias que nunca hubo un contacto de los jóvenes con ellos, aunque aclaró que el acercamiento que se tuvo fue meramente técnico.
Zamora aprovechó para aclarar que Google no es un medio de comunicación, “somos un índice que cataloga la información en internet o una plataforma para el contenido de otros, como YouTube, pero en este sentido los jóvenes se acercaron a nosotros para pedirnos asesoría para conocer cuáles de los productos o herramientas que nosotros tenemos, y que son públicas y que son del uso de cualquiera de los usuario de internet de manera gratuita, era la más adecuada para sus necesidades. En el caso de las tres herramientas que utilizaron, que son moderador, Google Plus y YouTube, si había requerimientos técnicos que nosotros les acercamos, sí hay evidentemente una relación pero se limita a un plano informativo y de apoyo.”
Sobre las fallas de transmisión, Zamora explicó que los jóvenes de #YoSoy132 llevaron al límite todas las posibilidades de una conexión de internet residencial. “Nosotros les dimos los requerimientos mínimos que ellos tenían que cumplir para poder asegurar que la mayoría de las personas pudieran disfrutar de la transmisión del debate, pero tú y yo sabemos que cuando estamos hablando de transmitir para miles de personas, un contacto de internet residencial puede llegar hasta determinadas cantidades de usuarios concurrentes y, evidentemente, esto fue rebasado y, por mucho, por el ejercicio que vimos anoche”, explicó.
Aquí la entrevista con el responsable de comunicación de Google México:
Así es como, poco antes de las 23:00 horas, dentro del salón 3 del auditorio Digna Ochoa tronó un grito que pudo ser escuchado incluso fuera, en la explanada de la CDHDF azotada en ese momento por una intensa lluvia, un alegre grito repetido varias veces: “¡Yo soy 132! ¡Yo soy 132! ¡Yo soy 132!”.
Aquí el video del debate completo: