Luego de encabezar la defensa de la Laguna de Coyuca, donde el gobernador guerrerense Ángel Aguirre (PRD) promueve la construcción del Muelle de Pie de la Cuesta, la ambientalista Fabiola Osorio Bernáldez fue asesinada hace siete días, por un grupo de hombres armados que llegó al domicilio de la activista a bordo de un vehículo de alquiler en el que, luego de acribillarla a ella y a una vecina que la acompañaba, se dieron a la fuga.
Fabiola Osorio pertenecía a la agrupación civil denominada Guerreros Verdes, que busca la cancelación del proyecto anunciado por Ángel Aguirre en septiembre de 2011, y que consiste en el relleno de una franja de manglares de 5 mil 760 metros, para la construcción de un muelle turístico.
Ya en noviembre del año pasado, es decir un mes después de que el gobernador perredista anunciara la obra, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) había clausurado la construcción, por carecer de los permisos necesarios y al corroborar que ya se habían cometido daños ecológicos, por el uso de 5 mil 760 metros cúbicos de grava y arena, que para ese momento habían sido depositados sobre mil 920 metros cuadrados del manglar; sin embargo, en diciembre Fabiola Osorio denunció que la empresa Arnpol, encargada de los trabajos, continuaba sus operaciones.
La ambientalista reclamaba, además, que el proyecto turístico viola la concesión que su familia ostenta sobre la franja de laguna afectada, desde 1969, y en la cual se conservaban ejemplares adultos de mangle rojo, que fueron talados por Arnpol, a pesar de que es una especie bajo “protección especial” de la federación, según la norma 059 de la Semarnat.
Aún así, en enero de este año, dicha dependencia federal anunció, a través de su delegado en Guerrero, Daniel Vega Villanueva, que ya brindaba asesoría al gobierno estatal, para la adecuada tramitación de los permisos para la obra, mientras que Profepa anunció que las obras continuarían aún sin contar con permisos o estudios de impacto ambiental, ya que la empresa contaba con un recurso legal denominado “allanamiento”.
Cabe destacar que la ecologista guerrerense fue asesinada cinco días antes de que se conmemorara el Día Mundial del Medio Ambiente, el martes de esta semana y, hasta el cierre de esta edición, al reclamo de castigo para los autores del crimen, tanto materiales como intelectuales, formulado por asociaciones mexicanas, se han sumado otras de Brasil, Guatemala, Honduras, Ecuador, Perú, Argentina e Inglaterra.
Imágenes de la Laguna de Coyuca:
Marea roja
El homicidio de Fabiola Osorio se da en el marco de una oleada de agresiones contra defensores del patrimonio ambiental guerrerense, entre las que destacan el asesinato del campesino ecologista Javier Torres Cruz, defensor de los bosques de la Sierra de Petatlán, quien fue emboscado por un grupo armado, el 19 de abril pasado.
Además, el 30 de diciembre de 2011, fue asesinado el ambientalista Ascencio Villa Santana, por un grupo armado con rifles de asalto que lo atacó en Coyuca de Catalán.
Asimismo, el 7 de diciembre del año pasado Eva Alarcón y Marcial Bautista, dirigentes de la Asociación de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, fueron desaparecidos por un grupo armado que los interceptó en la carretera Zihuatanejo-Acapulco, cuando se dirigían a la Ciudad de México, donde tenían agendado un encuentro con la dirigencia del Movimiento por la Paz, así como una reunión con el diputado federal Armando Ríos Píter. Hasta el momento, nada se sabe de su paradero.