Lo que ocurren en México con la muerte de periodistas víctimas del crimen organizado es una situación sin precedentes; además de un tema grave y que debería ser una prioridad que no hemos visto siquiera señalada en la plataforma de los candidatos a la Presidencia de la República, afirmó el coordinador del Programa para las Américas del Centro de Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Carlos Lauría.
Lo que sucede está más allá de las estadísticas o del número de periodistas que han fallecido, están también los ataques físicos, las amenazas de todos los días, los casos de quienes abandonan la fuente (policiaca), o los que se van al exilio, señaló en entrevista telefónica desde sus oficinas en Nueva York.
La peor parte de esto es cómo se está generando un clima de miedo, de terror, entre quienes tienen que desarrollar ese trabajo de informar y darle voz a la sociedad, expuso para después reiterar la posición del CPJ de demandar a las autoridades mexicanas que estos crímenes contra los comunicadores sean aclarados.
Este miedo, añadió, promueve la censura, la falta de información. Los periodistas no quieren seguir cubriendo ese tema, los periódicos en zonas como el norte del país, donde el crimen es como una autoridad de facto, o de cualquier otra parte de México están enfrentándose al riesgo y si dejan de informar es por seguridad. “Pero eso es una forma de censura, por terror”, enfatizó.
Al preguntarle si se trata de un tema que va más allá de garantizar la libertad de expresión y que tiene que ver directamente con la seguridad de los mexicanos en cualquier área, aseveró que se trata de un “problema de estabilidad democrática”.
“Sí- expuso en la charla con Animal Político, -la autoridad tiene que garantizar la seguridad y el derecho de los periodistas de informar, pero no lo está haciendo. El gran tema es que el crimen, la corrupción, la colusión de los delincuentes en los distintos estamentos del gobierno, del Estado no se están denunciando” por miedo a las represalias, dijo Lauría.
Frente a la situación, consideró que lo que México enfrenta y se ha recrudecido en los últimos días es una “grave crisis nacional”. Sin embargo, destacó, los candidatos a la Presidencia del país ni parecen mencionarlo.
“Es increíble que no lo hagan, que no haya una propuesta al respecto en sus plataformas, porque hay que entender que no es un tema de periodistas, ni solamente de la libertad de expresión. Es un asunto de democracia, es la democracia lo que se está amenazando”, explicó el especialista en derechos y protección de la labor periodística.
Recordó que cualquier sociedad sin información suficiente es menos democrática, por tanto: “si la sociedad mexicana no tiene suficiente información, como puede aspirar a continuar en el camino de ser o de llegar a la democracia”.
Y claro que esto también afecta a los propios encargados del Gobierno, porque también ellos recurren a lo expuesto en los medios para utilizar esa información en la generación políticas públicas, abundó.
“Yo insisto: el silencio, la censura, la falta de cobertura de estos temas es el efecto más nocivo. No hay nada peor que una sociedad dominada por el miedo. No hay vehículos para que la gente se sienta informada”, reiteró.
Luego de lamentar lo que le ocurre al gremio periodístico en México y sumarse a la protesta y demanda para que las autoridades mexicanas enfrenten el problema, reiteró que se trata de un tema de una gravedad importante y que debe ser prioridad en la agenda de los candidatos, “pero lamentablemente no lo estamos viendo”.