Reforma publica que el 30% de los combustibles que se venden en México son robados y, en el caso de gas LP, se estima que es el 10%, según empresarios del ramo.
El diario refiere que las gasolinas, el diesel, y el gas se ofertan principalmente en puestos clandestinos que se instalan a orillas de las principales carreteras del país donde prolifera el crimen organizado, así como en tiraderos dentro de zonas urbanas, revelan investigaciones de las empresas.
Los combustibles robados, 70% de los cuales corresponden a diesel, se sustraen directamente de los ductos de Pemex o de las pipas transportadoras.
Leer la nota completa en Reforma.