La Jornada señala que el cártel de Sinaloa ha avanzado en el desplazamiento de grupos rivales en el norte de la República, por ello ocupa plazas que hace dos años pertenecían a organizaciones como las de los Arellano Félix y el cártel de Juárez, en Baja California y Chihuahua, pero en plazas como Nuevo León y Tamaulipas enfrenta la resistencia del grupo mafioso de Los Zetas y los de Beltrán Leyva, afirmaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR).
Las fuentes consultadas mencionaron que la reorganización de los grupos criminales está impactando en términos de violencia a zonas como Cadereyta, Doctor Coss, General Treviño, Los Herreras y Los Ramones, Nuevo León, debido a que los tramos carreteros los unen con ciudades tamaulipecas como Reynosa, que constituyen puntos de cruce de droga hacia Estados Unidos.
A decir de los funcionarios entrevistados, la disputa y la violencia en los estados de Tamaulipas y Nuevo León tiene como fondo una lucha feroz por alcanzar el control de las rutas que conectan a Monterrey con los municipios de Reynosa y Nuevo Laredo, que se encuentran supuestamente bajo el control de Los Zetas.
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