La Cumbre de las Américas es más frecuentemente una oportunidad de tomarse la foto que un foro para presentar importantes iniciativas de políticas públicas, afirmó el diario Los Angeles Times. Cuando los problemas sustanciales “se discuten”, la reunión de los 34 líderes del hemisferio han gritado en conflictos antes que haber llegado a acuerdos. Este año, por ejemplo, algunos mandatarios vieron la oportunidad de causar mayor movimiento en la reunión de Cartagena, Colombia, al plantear sus inconformidades por las consecuencias de la guerra contra las drogas.
“Durante los últimos seis meses, el ímpetu se ha expandido por Latinoamérica”, afirmó el diario californiano. El presidente colombiano Juan Manuel Santos; el de Guatemala Otto Perez Molina; y el de México, Felipe Calderón sugirieron que los gobiernos necesitan ver sus opciones más allá de lo militar, pues esto ha dejado decenas de miles de muertos, a pesar del fracaso en la lucha contra el consumo en Estados Unidos, el mercado de cocaína más grande del mundo.
Los tres líderes, todos aliados cercanos de EU, afirmaron que es tiempo de discutir la despenalización de las drogas, con el ejemplo del guatemalteco Otto Perez, quien escribió en estos días que la política global contra las drogas se sustenta en lo que llaman la falsa premisa de que “los mercados globales de las drogas pueden ser erradicados.” El presidente guatemalteco afirmó que el fin de la prohibición haría a un lado las obscenas ganancias de este mercado y, como resultado, reducirá la competencia y la violencia que trae como consecuencia.
El crimen y la violencia asociada con el tráfico de drogas amenaza con desestabilizar la región aún más, a pesar de la ayuda antinarco de EU. La guerra contra las drogasen México ha dejado como saldo alrededor de 50 mil muertos desde 2006. Honduras tiene ahora la tasa de homicidios más alta en el mundo, muchos de los cuales se achacan a las pandillas relacionadas a los cárteles que operan en la región. La corrupción del gobierno atada al tráfico de drogas ha llegado a buena parte de Centroamérica.
Con la elección presidencial a sólo unos meses, el gobierno de Obama no entrará a ninguna discusión acerca de la legalización de las drogas por el momento. Sin embargo, líderes latinoamericanos, desgastados por fallidos cuerpos policiacos, llaman ahora a alcanzar acuerdos en esta importante discusión. Sin embargo, el diario californiano afirma que EU no debería saltar en el bando de quienes piden la despenalización debido a una serie de análisis y opiniones muy cuidadosas de algunos expertos. Sin embargo, tampoco puede caer en una posición en la que se cierre a todos los debates. Otras aproximaciones al problema que dan esperanza a varias soluciones merecen escucharse con atención.