La periodista mexicana, Karla Berenice García Ramírez, ganó la batalla para recibir asilo político por parte del gobierno canadiense tras enfrentar junto con su familia una posible deportación, reportó el diario Vancouver Observer.
En octubre pasado publicó en Canadá un libro titulado El talento de los charlatanes, obra que reporta la corrupción en las agencias culturales de México, en particular de Conaculta. Bajo el pseudónimo Karla Lottini, la denunciante escapó de México pues recibió numerosas amenazas de muerte y no fue hasta la semana pasada cuando le fue concedida la residencia bajo causas compasivas y humanitarias.
Más de 50 cartas de apoyo emitidas por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos y sociedades de periodistas lograron persuadir al gobierno canadiense de retractar su orden de deportación. Sin embargo, la negativa de conceder residencia en primer lugar, aparentemente debido a que no tenía un riesgo significativo en México pues no reporteaba al crimen organizado, plantea dudas sobre lo que puede estar sucediendo con otros inmigrantes en búsqueda de asilo. Y es que según el Consejo para Inmigración y Refugio canadiense, es poco común que los mexicanos consigan el estatus de refugiado. El año pasado, solo el 17 por ciento de los casos tuvieron éxito.
Una de las organizaciones más activas en el caso de Karla Ramírez fue No one is ilegal (NOII). Tras el aviso de deportación de Ramírez, la organización emitió una convocatoria para cartas de apoyo, que rápidamente obtuvo respuesta de Amnistía internacional, quien a su vez proporcionó información relevante sobre la situación precaria que viven los periodistas en México.
Como grupo de justicia para migrantes, NOII actualmente pelea en contra de la propuesta de ley C-31, un proyecto legislativo que busca endurecer las actuales políticas de inmigración y refugio. La propuesta, afirma Harsha Walia de NOII al medio canadiense, tendrá gran impacto sobre los refugiados en Canadá, especialmente los provenientes de México.
“Bajo el proyecto C-31 estaremos observando un incremento en las deportaciones a México. La propuesta no solo hace difícil solicitar estatus como refugiado, sino que es un estatus condicional; en lugar de emitir residencias permanentes, estamos incrementando los trabajadores extranjeros transitorios. Para cambiar esto necesitamos exponer y combatir este cambio ideológico,” explicó Walia.
El pasado miércoles la organización tomó acción ocupando las oficinas de migración y manifestándose en Vancouver, Ottawa, Toronto, St. Catherines, Edmonton, Halifax y Montreal; frente a esto, el impulsor del proyecto de ley, el Secretario Jason Kenney tildó a NOII de ser una “organización anarquista con tácticas que se oponen a cualquier límite de inmigración, incluido la deportación de criminales.”
Con información de Vancouver Observer.