El Congreso del estado de Puebla aprobó en fast track, y por unanimidad, la propuesta del gobernador Rafael Moreno Valle de abrir cuatro líneas de financiamiento de hasta 7 mil 250 millones de pesos a través de la bursatilización de impuestos e ingresos y adelantos de participaciones federales vía el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Un paquete de financiamiento que hasta el momento no se ha aclarado cuál será su destino, el secretario de Finanzas de la entidad, Roberto Moya Clemente sostuvo que se trata de un blindaje financiero para el estado sin ofrecer más detalles.
Se trata de un paquete financiero que, a decir del gobierno del estado, por su formato podría evadir su registro como deuda pública antes las instancias financieras, aun cuando será empréstito pagadero a 20 años en los que el estado sólo tendría que pagar los intereses, “siendo la federación quién cubra el capital de los créditos”.
En este momento el monto de la deuda estatal supera los 9 mil millones de pesos, más del 60 por ciento del empréstito fue contratado durante el sexenio pasado.
Las líneas autorizadas fueron:
En estos dos últimos casos el estado ofrecerá como garantía “un porcentaje suficiente” de los ingresos que el estado recibe de la federación.
La propuesta del gobernador fue presentada el pasado martes 6 de marzo y fue aprobada en comisiones la noche del miércoles y llegó al pleno la mañana del viernes para ser aprobada por unanimidad sin mayor trámite.
Cabe resaltar que el gobernador Moreno Valle usó como eslogan de su primer año de gobierno el hecho de haber logrado una inversión en obra pública superior a los 7 mil millones de pesos “sin pedir un peso prestado”, e incluso aseguró en ocasiones reiteradas que “el futuro del estado no sería empeñado”, hoy con las líneas de crédito autorizadas el eslogan ha dejado de tener sentido.