La Jornada publica este viernes que, de acuerdo con un cable escrito en febrero de 2010 por el ex embajador de EU en México, Carlos Pascual filtrado por Wikileaks, México está a punto de convertirse en importador de petróleo, pues la producción de crudo en el país declina rápidamente. A pesar de algunos pronósticos optimistas del gobierno mexicano, no hay opciones realistas para revertir esta disminución en el corto o mediano plazos
. En el despacho, el diplomático informa que silenciosamente
la administración estadunidense se ha involucrado, a solicitud del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, en áreas relacionadas con el sector energético nacional.
Las consideraciones del embajador Pascual están contenidas en un cable diplomático entregado por Wikileaks a La Jornada, y ofrecen una visión opuesta a la que las autoridades mexicanas dan a conocer públicamente sobre la capacidad de producción de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). El 18 de marzo de 2011, curante la conmemoración del 73 aniversario de la Expropiación Petrolera, Juan José Suárez Coppel, director de la paraestatal, declaró, dirigiéndose a Felipe Calderón:
A través de los nuevos modelos de contratos y del programa de inversión que hoy ejerce Pemex, su gobierno dejará sentadas las bases y el ritmo productivo que llevarán nuevamente a la producción petrolera a más de tres millones de barriles diarios en el siguiente sexenio.
El cable 10MEXICO514, despachado por Carlos Pascual a Washington el 12 de febrero de 2010, señala que debido a la disminución en la producción del principal campo petrolero de México (el de Cantarell, en la sonda de Campeche) y a la baja inversión de Pemex en labores de exploración y extracción, la producción mexicana de crudodisminuye rápidamente y el país puede convertirse en un importador neto en cinco años
. Según Pascual, la reducción en los ingresos petroleros, que aportan uno de cada tres pesos del gasto público, requerirá que el gobierno busque otras fuentes de recursos, entre ellas un incremento en la recaudación de impuestos. Para Estados Unidos, agrega el reporte del entonces embajador Pascual, la disminución de las importaciones de petróleo de México tiene implicaciones para la seguridad energética de América del Norte, especialmente en el corto y mediano plazos
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