Asesinatos vinculados al narco se alejan de la frontera con EU
Un nuevo informe del Instituto Transfronterizo de Estados Unidos (lo puedes revisar íntegro al final de esta nota) documenta las tendencias más relevantes de la violencia relacionada con la guerra contra las drogas en México durante 2011, año en que la violencia cayó en algunas de las zonas más peligrosas y se incrementó en lugares lejanos a la frontera con EU.
El informe, detallado por Insight Crime, afirma que mientras los homicidios relacionados con el crimen organizado en los mayores puntos de tráfico de drogas a lo largo de la frontera con Estados Unidos parecen estar reduciéndose, están aumentando en otros puntos del interior del país.
Tomando en cuenta que en 2010 las cinco ciudades más violentas del país registraron el 32% de los homicidios relacionados con el crimen organizado, ahora estas ciudades tienen un poco menos de 25%. Ciudad Juárez, recientemente considerada el punto central de la guerra contra el crimen organizado en México, atestiguó el cambio más dramático: en 2011 la ciudad registró el 9% de la violencia del país, en comparación con el 18% en 2010. Al mismo tiempo, la violencia relacionada con el narcotráfico registró en aumento en otras ciudades y municipios como Acapulco, Monterrey, Veracruz y Durango, todas ellas con un incremento sensible en el rubro de homicidios.
La tendencia también puede notarse a nivel estatal, pues en 2010, los asesinatos relacionados con el crimen organizado en los tres estados más violentos (Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas), constituyeron más de la mitad del total en el país. Sin embargo en 2011 los homicidios de ese tipo en dichos estados representó el 41% del total. Mientras los homicidios cayeron en los estados notoriamente violentos de Chihuahua, Sinaloa, Baja California y Sonora, aunque aumentaron en Veracruz, Guerrero, Nuevo León y Coahuila.
El caso de Veracruz es especialmente alarmante, de acuerdo con Insight Crime, pues entre 2007 y 2010, el estado vio sólo 113 homicidios relacionados con los cárteles; sin embargo, el año pasado registraron una gran diferencia al totalizar 888, haciéndo de Veracruz el sexto estado más violento en el país, cuando en 2010 fue el número 16. Esta violencia probablemente aumenta -según la agencia- a raíz de una disputa reciente entre Los Zetas -quienes han controlado Veracruz durante la última década- y el naciente grupo de sicarios conocido como los Mata Zetas, una rama del Cártel de Jalisco Nueva Generación, sicarios al servicio del cártel de Sinaloa y “El Chapo” Guzmán.
Sin embargo, el autor del reporte, hace notar que el año pasado también abría traído buenas noticias, pues a pesar de que el número de homicidios relacionados con el crimen organizado continuó creciendo en 2011, al parecer creció de forma mucho más lenta que en años pasados. Lo anterior sugiere que la tendencia podría estar invirtiéndose, lo cual había afirmado el presidente Felipe Calderón al defender su estrategia de seguridad recientemente, la cual implica un ofensiva contra las organizaciones de tráfico de drogas. InSight Crime había reportado con anterioridad que la alta tasa de homicidios había crecido con menor ímpetu en 2011, 11% mayor que 2010, mientras que en 2010 creció 70% en comparación con 2009.
Aunque esta cifra no debería ser vista como una victoria total para el gobierno de Calderón, pues es seis veces más alto que los asesinatoa relacionados con el crimen en 2007 y equivale a más de la mitad (53.8%) de todos los homicidios en el país. Por esta razón, la desaceleración de los asesinatos, callará a los críticos de Calderón, quienes afirman que su estrategia genera más violencia que los beneficios que obtiene.
De forma interesante, el instituto tranfronterizo, afirma que la difuminación de la violencia a través del país es un reflejo de los grandes cambios en el submundo criminal de México. Debido a que los cárteles en todo el país se están adaptando a los golpes asestados a su jerarquía principal por parte del gobierno (con excepción de Los Zetas), los grupos criminales podrían haber adherido nuevas fuentes de ingreso a su actividad criminal. El cambio geográfico en la violencia también tendría que ver, según Insight Crime, con que los cárteles usan la violencia para proteger a sus actividades no relacionadas con drogas o ilícitos. Esto encaja con los reportes de una alta incidencia en la trata de personas en la frontera con EU, así como con el crecimiento y diversificación de las formas de extorsión en el país.
