La revista Proceso destaca que los policías federales que tomaron las instalaciones de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro el 10 de octubre de 2009 en realidad eran soldados disfrazados.
De acuerdo con el testimonio del teniente Espinosa Pérez, los supuestos policías federales en realidad eran soldados entrenados en el uso de explosivos, apoyos logísticos, atrincheramientos y fortificaciones para enfrentamientos armados.
“La verdad, durante el tiempo que duré, lo único que hacían era que iban y colocaban sus mantas. Yo nunca vi que hubiera violencia ni agresiones como para enviarnos pues, aunque desarmados, somos soldados de armas. Ellos exigían lo que les correspondía, pues. Nunca nos agredieron”, señala el reporte de Espinosa Pérez.
A la pregunta de si iba ese día como policía federal, el militar señaló que “nada más disfrazado, sin ningún oficio de comisión a la PF, con el mismo sueldo y 30 pesos (diarios) de raciones en cheque que teníamos que ir a cobrar a una banco (para adquirir alimentos)”.
Además, recordó, cómo sucedieron los hechos: Su batallón contaba con 800 elementos, más otros regimientos y en la orden que mandaron aclara que les pidieron que mantuvieran en secreto que ellos eran soldados.
Recordemos que el despliegue militar se realizó la noche del sábado 10 de octubre en Luz y Fuerza del Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Morelos e Hidalgo, donde elementos de la policía ocuparon las instalaciones, a través de un Decreto Presidencial donde se decidió extinguir a la compañía y liquidar a todos sus trabajadores.
Aquí el decreto completo: