En una publicación de este miércoles, la BBC, la radiodifusora pública británica, se pregunta si un país como México puede posicionarse entre la gente como lo haría una marca o un producto.
Para cumplir con esta meta, el presidente Felipe Calderón contrató a un experto británico en posicionamiento de “marca-país” para que le dé asesorías a la industria turística mexicana. Este hombre, Simon Anholt, ha trabajado para las empresas más grandes del mundo.
En México esperan que esta estrategia funcione, después de que medios internacionales han dado “intensa cobertura” al problema entre cárteles de la droga, violencia, secuestros y asesinatos en el país.
La BBC señala que el descenso de los turistas e inversionistas en México se debe a los miles de muertos anuales que registra México desde 2006 debido a incidentes relacionados con el narcotráfico.
Simon Anholt piensa que los problemas de imagen del país son mucho más profundos que sólo la negativa aportación de la violencia. “El diagnóstico psicológico es una autoestima extremamente baja”, afirmó.
México ha intentado salir de la sombra de los Estados Unidos por casi 300 años -afirma Anholt- “y en parte como resultado de esto nunca se ha molestado en presentarse a sí mismo frente al resto del mundo“. El experto ha asesorado a los gobiernos de más de 40 países en temas como la identidad nacional, la reputación, el comercio, el turismo y las relaciones exteriores.
Además, Anholt produjo para Calderón un reporte detallado sobre la imagen de México en el exterior, en el cual concluyó que el país tenía ya una débil reputación y en algunos casos “fallida y mala imagen”, a la cual se agregó además el resultado de la guerra contra el narco.
Buena parte del reporte se basó en Índice Anholt-GfK Roper Nation Brands de 2010, el cual situaba a México en el número 31 de 50 en percepción pública internacional. Estados Unidos aparecía en el número uno. Casi 20 mil personas en 20 países fueron entrevistadas para la encuesta y respondieron las más de 40 preguntas sobre su percepción de 50 países. México obtuvo algunos de los mejores lugares en América Latina, pero en EU la percepción de los ciudadanos dejaron a México casi al final, en el número 42.
La mayoría de los entrevistados en los 20 países respondieron que México era “menos hermoso” que Finlandia, “con menos herencia cultural” que Escocia, “menos atractivo” como destino turístico que Bélgica y virtualmente equiparado con EU en riqueza de edificios históricos.
Otro hombre que busca transformar la imagen de México es Gerardo Llanes, quien tomó el puesto de director ejecutivo de marketing en la Secretaría de Turismo hace un año. Antes trabajó para algunas de las marcas más famosas del mundo, incluyendo a Kellogg’s y Coca Cola (en esta empresa, fue quien lanzó a la venta la Coca Light en México).
Una de sus primeras prioridades era detener los números descendentes en el turismo proveniente de Estados Unidos y Canadá, países de los cuales México es más dependiente en materia de turismo.
Su campaña buscó a los norteamericanos y los filmó con cámaras escondidas en taxis, en los que se les preguntaba sobre sus vacaciones en México, buscando que los mensajes positivos sobre el país llegaran a los norteamericanos enviados por ellos mismos. Sin embargo, Llanes reconoció que las relaciones públicas no resolverían los problemas de imagen, pues los problemas de México están atados a la demanda internacional de drogas y una necesidad de reforma social en el país.
Aunque los turistas han disminuido dramáticamente en Acapulco -un lugar que ha visto también un ascenso en la violencia-, otras áreas del país están recibiendo un auge de turistas.
El problema de fondo, según la BBC, proviene de un gran intercambio de armas por drogas entre EU y México, en el que 90% de la cocaína consumida en EU se produce en México, mientras que el 70% de las armas recuperadas en escenas del crimen en 2009 y 2010 provinieron de EU. En este contexto, más de 50 mil tropas y policías federales están activas en la pelea contra los cárteles.
Anholt afirmó a la BBC que una forma de que México impulse su imagen sería encontrar nuevas e innovadoras formas de acabar con su problema de drogas, mientras que encuentra soluciones para problemas como el cambio climático, pobreza o desigualdad, de esta forma la gente vería a México más como un solucionador de problemas y no como una víctima de sus problemas.