La activista Norma Andrade es custodiada por policías de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), después que fue agredida afuera de su domicilio en la capital.
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) fue quien solicitó que se resguarde a Norma Andrade, después que la Comisión de Derechos Humanos local hizo la solicitud.
Atacan por segunda vez a la activista Norma Andrade
La activista Norma Andrade fue atacada con un arma punzocortante en el Distrito Federal, ciudad donde permanecía bajo protección de las autoridades capitalinas.
Según la hija de la activista contra los feminicidios en México, Andrade está hospitalizada y su salud se encuentra delicada.
El abogado de Norma, David Peña, dijo que desde la primera agresión a la activista, en Chihuahua, pidieron a las autoridades que la resguardaran, sin embargo, no obtuvieron respuesta.
Malú García, la hija de Norma Andrade, dijo que teme que los agresores de su madre ya tengan identificada su dirección, a pesar que supuestamente sólo la conocían las autoridades.
Por su parte, Amnistía Internacional dijo que “el nuevo ataque parece ser parte de una campaña contra Norma Andrade. AI cree que está en inminente peligro y llama a las autoridades mexicanas a cumplir su deber de proveerle de una efectiva protección que incluya el hospital donde ha comenzado a ser tratada”.
El ombudsman del DF, Luis González Placencia, dijo que esto “se trata de un descuido gravísimo, porque ella ya había sido víctima de un atentado. Era la obligación de las autoridades actuar para protegerla y desafortunadamente esto no ocurrió”.
Según Placencia, la seguridad de Norma Andrade estaba a cargo del gobierno de Chihuahua, y que tendrá que explicar qué pasó.
Ante este caso, la organización civil Cencos, pidió a través de su página de internet:
“Adoptar de manera inmediata y apropiada medidas aún más urgentes y apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de la Sra. Norma Andrade, de sus familiares, de los demás integrantes de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, y de todas las defensoras y todos los defensores de derechos humanos mexicanas y mexicanos.
Realizar una investigación independiente e imparcial en torno a los hechos arriba mencionados, identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente, independiente, justo e imparcial y aplicarles las sanciones penales y/o administrativas previstas por la ley.
Velar por que se ponga fin a todo tipo de hostigamiento contra la Sra. Norma Andrade, de sus familiares, de los demás integrantes de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, y de todos los defensores de derechos humanos mexicanos.
Asegurar la aplicación de lo dispuesto por la Declaración sobre los defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea general de la ONU el 9 de diciembre de 1998, en particular en lo referente a la protección del Derecho de toda persona “individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional” (Art.1) y a “garantizar la protección […] de toda persona, individual y colectivamente, frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria resultante del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la […] Declaración” (Art. 12.2)”.
El pasado 3 de diciembre, Norma Andrade, fundadora de la asociación civil Nuestras Hijas de Regreso a Casa, fue atacada a balazos.
Unos días después del ataque, Andrade pidió al gobernador de Chihuahua, César Duarte, que la ayudara a salir de Ciudad Juárez porque temía por su vida y la de sus hijos.
A finales de diciembre, la activista abandonó Ciudad Juárez y se instaló en el Distrito Federal bajo la protección de la Procuraduría General de la República (PGR).
Aquí, la hija de Norma Andrade, Malú García, habla sobre el primer atentado contra su madre:
Norma Andrade fundó en 2001 la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, en Ciudad Juárez, luego de que su hija Lilia Alejandra fuera secuestrada en febrero de aquel año, sometida por desconocidos a torturas sexuales durante cinco días y luego asesinada.
Durante la última década, Nuestras Hijas de Regreso a Casa ha documentado cientos de casos de mujeres desaparecidas o asesinadas en Ciudad Juárez, donde el fenómeno del feminicidio viene siendo denunciado, al menos, desde 1993.
Cuando el pasado 2 de diciembre Norma Andrade fue balaceada, mientras abordaba su vehículo, las autoridades estatales tildaron el ataque como un intento fallido de robo de auto, desvinculando el hecho de su trayectoria como defensora de los derechos humanos en Chihuahua.
El testimonio de Norma Andrade y el asesinato de su hija fue retomado para el documental “Bajo Juárez”, aquí un fragmento:
Con información de CNN y Crónica.