En el último trimestre de 2011, la calificación otorgada a la gestión del presidente Felipe Calderón cayó “significativamente”, hasta llegar a 6.5, a raíz de “la persistencia de la violencia y la toma de conciencia de los daños ocasionados a los mexicanos (60 mil muertes), a sus familias y al país en su conjunto, en la lucha frontal contra el narcotráfico”, tal como se desprende de la consulta realizada por la empresa encuestadora Covarrubias y Asociados, durante los últimos días de diciembre pasado.
La encuesta, realizada entre seis mil personas de todo el país, a través de llamadas telefónicas, permitió establecer que 74% de la población considera que, a pesar de la guerra declarada por Calderón, el narcotráfico se mantiene “igual o ha aumentado”, por lo cual, señaló Covarrubias, es mayoritaria la “percepción de ineficacia en la lucha frontal contra los cárteles de la droga”.
Asimismo, 77% de los encuestados consideró que tampoco percibe mejoría en la lucha contra el narcomenudeo e, incluso, que éste ha incrementado, mientras que en materia de inseguridad pública, 79 de cada cien consultados respondieron que ésta no ha disminuido o que se elevó.
A partir de estos resultados, Covarrubias y Asociados concluyó que existe una toma de conciencia entre la ciudadanía, a la que “contribuyen, sin duda, las reflexiones y acciones del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que surge y se despliega precisamente durante el segundo semestre de 2011.
Tache presidencial
Según los resultados proporcionados por Covarrubias, ésta sería la primera vez en que la calificación ciudadana del desempeño de Calderón cae por debajo de 7, ya que entre el primer trimestre de 2007 y el tercero de 2011, el promedio del Presidente fue de 7.6, mismo que cayó en un punto para diciembre pasado.
De hecho, en 14 entidades de la República “por primera vez se le dieron calificaciones reprobatorias”, mientras que en otras 14 se le dio una calificación más baja que en trimestres anteriores, y solamente en seis estados su calificación subió.
Las calificaciones más altas del cuarto trimestre de 2011 las obtiene Calderón en Chiapas y Durango, con 8, mientras que las más bajas se dan en Jalisco (5.2), así como en Nuevo León y Veracruz (5.3).
“Nuestra hipótesis –concluye al respecto Covarrubias y Asociados– es que la pérdida de la esperanza en que las cosas mejoren se da al constatar los ciudadanos que ya han pasado cinco años de gobierno y no parece que el narcotráfico se haya debilitado, en tanto que persiste la violencia y, al mismo tiempo, se cobra conciencia del número de muertes (estimado en alrededor de 60 mil) que ha probocado el combate frontal a los cárteles de la droga.”
¿Vaso medio lleno… o casi vacío?
La encuesta de Covarrubias, sin embargo, revela también que en el cuarto trimestre del año pasado se registró un aumento en el número de personas que ven con optimismo la situación del país, al pasar de 24% a 28%.
Aún así, cabe destacar, alrededor de 46% de los consultados consideró que la situación general de México empeoró.
En la misma tónica, 26% aseguró que su situación económica familiar mejoró, lo que implica un aumento de 4% en el número de quienes vieron con optimismo este rubro.
En contraste, “44% de la ciudadanía señala que su situación económica y personal está ‘peor’ de lo que estaba hace un año” y, de hecho, 85% de los consultados consideró que en materia de desempleo la situación se ha agravado, desde que tomó posesión el presidente Calderón.