Reforma publica hoy que los autos blindados dejaron de ser exclusivos de ejecutivos de grandes corporaciones, presidentes de empresas nacionales y transnacionales y funcionarios públicos de alto nivel. Ahora el mercado incluye a dueños de pequeños negocios, profesionistas y sus familias, segmento que en opinión de los empresarios del ramo ha tenido el mayor crecimiento en los últimos cinco años.
Mauricio Natale, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), afirmó que de los 2 mil 948 vehículos comercializados el año pasado, al menos el 30 por ciento corresponde a quienes extendieron su protección a familiares cercanos, principalmente esposa e hijos. “Ahora un 30 por ciento del mercado son profesionistas, es gente que no es el presidente de una compañía, pero que sí es un abogado, un licenciado que tiene su bufet que tiene algunos casos, no es que sean defensores del Chapo Guzmán, pero le comienzan a invertir en temas de seguridad”, indicó Natale.
Agregó que uno de los principales fenómenos que se presenta en este tipo de nuevos clientes, la mayoría de la zona metropolitana del Edomex y DF, es el de las “familias blindadas”, ya no sólo para la cabeza de la familia, lo que significa que el mercado se ha ampliado y diversificado, lo que elevó alrededor del 20 por ciento las ventas del 2010, cuando registraron 2 mil 400 unidades. “La gente pensaba que el blindaje era para los ricos ricos, ahora son gente que tienen negocios propios y no son una multinacional y ahora son víctimas de la delincuencia, antes no los tocaban y ahora los están tocando, es una inversión en seguridad”, explicó.
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