Manuel Bartlett, quien fuera señalado por la izquierda como el artífice de un fraude electoral en 1988, se perfila como candidato de la propia izquierda para el Senado en las elecciones del año 2012.
El exgobernador de Puebla en el periodo 1993-1999 fue duramente criticado durante la década de los noventa por los líderes de la izquierda luego de presuntamente haber dado la victoria al priista Carlos Salinas de Gortari contra Cuauhtémoc Cárdenas entonces candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Para ser candidato de la izquierda por Puebla, Manuel Bartlett pretende ser incluido en el primer lugar de la lista de plurinominales –es decir que no son votados directamente- y, al mismo tiempo, hacer campaña por su tierra.
Y aunque en la coalición de partidos que se sumaron para impulsar a Andrés Manuel López Obrador como su candidato a la presidencia de la República hay consenso sobre la posibilidad que el priista encabece la fórmula poblana al senado, el acuerdo aún no termina de concretarse.
En días pasados, José Juan Espinosa Torres, integrante de la dirección nacional colegiada del Partido Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), daba a conocer que las negociaciones con el hombre que durante su paso por el senado enfrentó al duopolio televisivo acompañado por el panista Javier Corral y la priista Dulce María Sauri, estaban muy avanzadas.
Y afirmaba que en la izquierda había cabida para el priista y para cualquier otro ciudadano interesado en participar en el proceso, pero que tendrían que registrarse para participar en la selección y ceñirse a las reglas y métodos que los partidos decidieran, entre ellos una serie de encuestas para definir conocimiento e intención de voto.
Esto a pesar que, de acuerdo con una nota publicada en el portal Lado B, la definición de las candidaturas estará en manos de las dirigencias nacionales de los partidos y movimientos que acompañarán a Andrés Manuel López Obrador.
Será hasta la próxima semana cuando se harán públicos, los nombres de quienes aspiren a una curul en el Senado o la Cámara de Diputados por el PAN y por las coaliciones “Movimiento Progresista” y “Compromiso por México”, integradas por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano (MV); y por el PRI, Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista, respectivamente.
Por lo pronto, el priista sostuvo en una entrevista radiofónica lo que ha dicho varias veces en la entidad: que negocia la posibilidad con el conglomerado de partidos y que no es la primera vez que hay acercamientos con miras a llevarlo a las boletas.
“Ya hace dos elecciones me han estado invitando a participar con ellos (las izquierdas) precisamente en una senaduría por el estado de Puebla y estamos en pláticas; ese es un asunto de básicamente de posición ideológica”.
Ante los micrófonos de Radiofórmula sostuvo además que su partido “se ha ido dirigiendo hacia la derecha” y cuestionó las decisiones de la cúpula que controla al tricolor de entregar candidaturas “al senado –entre ellas la de Puebla— a la cámara baja y hasta gubernaturas a Nueva Alianza”, a pesar de ello, dijo, y aún cuando acepte la postulación, esto no significa que cambiará su militancia.
Por lo pronto será hasta el próximo 18 de diciembre cuando arranquen formalmente las precampañas para definir las candidaturas y entre enero y febrero se conocerán los resultados de las encuestas.
Los contrincantes
Y aún cuando la moneda sigue en el aire en la coalición PRI-PVEM-Nueva Alianza, los nombres que más suenan para conformar la fórmula al senado son los de Enrique Agüera, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Javier López Zavala, excandidato a la gubernatura por el tricolor, y el panalista Guillermo Aréchiga Santamaría, hombre cercano a la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo.
En el Partido Acción Nacional (PAN) sería el aún secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien pelea la nominación con tres mujeres: la exsecretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Fox, Ana Teresa Aranda; la diputada federal, Augusta Díaz de Rivera; y la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social, Myriam Arabian.
Algunos aspectos del exgobernador de Puebla:
-Durante los primeros años del gobierno de Carlos Salinas de Gortari fue Secretario de Educación Pública, cargo que dejó al ser postulado por el Partido Revolucionario Institucional como candidato a Gobernador de Puebla. Su padre, Manuel Bartlett Bautista fue gobernador de Tabasco.
-De 1970 a 1976 fue Director General de Gobierno de la Secretaría de Gobernación y Secretario de la Comisión Federal Electoral, posteriormente de 1976 a 1979 fue Director en Jefe para Asuntos Políticos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, luego de 1979 a 1981 fue Asesor del Secretario de Programación y Presupuesto Miguel de la Madrid y de 1981 a 1982 se desempeñó como Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional y Coordinador general de la campaña presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado.
-En el año 1999 participó en la contienda interna del Partido Revolucionario Institucional en busca de la candidatura presidencial. Su lema de campaña fue “Basta: Yo Manuel Bartlett no lo permitiré más”. Este puesto, sin embargo, fue ganado por Francisco Labastida Ochoa, quien representó al Partido Revolucionario Institucional en la contienda del 2 de julio de 2000.
-Fue Senador de la República Plurinominal en el periodo 2000 – 2006 y uno de los más férreos defensores de la propiedad estatal sobre los recursos energéticos.
-El 27 de mayo de 2006, Manuel Bartlett declaró que en vista de la baja posibilidad de triunfo del candidato del PRI a la Presidencia, Roberto Madrazo Pintado, se podría votar a favor de Andrés Manuel López Obrador en una estrategia de voto útil para evitar el triunfo de la derecha, el candidato Madrazo y el líder nacional del PRI Mariano Palacios Alcocer condenaron esas declaraciones y anunciaron la posible expulsión de Bartlett del partido, ante lo cual él respondió que en ese caso procedería contra ambos dirigentes priistas.
-Junto con el panista Javier Corral, Bartlett es de los más fuertes opositores a las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión -mejor conocidas como la Ley Televisa aprobadas, con su voto en contra, en la legislatura anterior. En 2007 interpuso una solicitud de inconstitucionalidad de las reformas, al considerar que violentan la soberanía del Estado mexicano y fomentan las prácticas monopólicas. Su postura le ha ocasionado severas críticas de las televisoras, principalmente Televisión Azteca.