La inseguridad y la violencia tienen un impacto de alrededor de 200 mil millones de pesos en la economía Mexicana, según estimó un análisis publicado por BBVA Research, la unidad de investigaciones del banco español BBVA.
En la presentación del análisis “Situación México Cuarto Trimestre 2011”, BBVA Research estima que el producto interno bruto (PIB) mexicano rondaría los 9 billones 200 mil pesos y no los 9 billones que registra ahora de no ser por el clima de inseguridad que vive el país.
Estimación del impacto en el nivel del PIB del aumento de la tasa de homicidios desde el comienzo de 2008
El análisis sostiene que existe un deterioro de la seguridad pública en México, tanto objetivo como percibido, ya que indicadores objetivos de seguridad como Delitos y Tasa de Homicidios han aumentado significativamente en los últimos años y la percepción de seguridad entre la población se deteriora y la sensación de que la inseguridad es un freno económico crece.
También resalta que México interrumpió en 2008 una larga tendencia de caída de la tasa de homicidios. Y aunque registra una tasa de homicidios más baja que las de otros países de Latinoamérica, reporta un rápido aumento desde hace 3 años, que se ha sentido mayormente en las entidades del norte y del centro del país.
Ante estos escenarios, BBVA sostiene que el deterioro de la seguridad pública reflejado por el aumento de la tasa de homicidios tiene un impacto bajista sobre el nivel del PIB, aunque incierto en su magnitud y transitorio.
El año pasado, el banco de origen español estimó que México pierde entre 1 y 1.5% del PIB como resultado de la inseguridad.
Cuánto cuesta la inseguridad según el Inegi
Por su parte, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2011, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que durante 2010 la inseguridad costó un total de 210.8 mil millones de pesos a México, cifra que representa el 1.53% del producto interno bruto del país.
De los 210.8 mil millones de peso, el 73.5% representan pérdidas económicas a consecuencias del delito, el 23.0% gasto en medidas preventivas y el 3.5% gastos a consecuencia de la salud.