La Jornada publica hoy que ningún país en el mundo que no esté en una guerra declarada ha tenido el incremento en la inseguridad pública que sufrió México en los pasados tres años. La valoración anterior fue hecha por BBVA Research, la unidad de investigación del principal grupo financiero que opera en México. El consorcio calculó en 200 mil millones de pesos el costo que la violencia ha tenido en cuanto a inhibir el gasto en consumo de las personas y empresas, sólo en el último año. La cantidad se duplica si se traslada al conjunto de la actividad económica.
No ha habido economía en el mundo que haya tenido un incremento de la violencia, sin estar el país en guerra, como ocurrió en México en los últimos tres años
, expuso este miércoles Julián Cubero, economista en jefe de Análisis Macroeconómico para México de BBVA Research, el área de investigación del grupo financiero BBVA. Es difícil cuantificar el costo de la inseguridad pública en el crecimiento de la economía, consideró Cubero en una conferencia de prensa. Lo que es seguro, añadió, es que si la violencia –expresada en el aumento en la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes– no hubiera subido de 2008 a la fecha, el valor del producto interno bruto (PIB) sería más alto de lo que es. No sabemos cuánto afectó al crecimiento el aumento de la violencia. Lo relevante es que hay un impacto y que ese impacto no es permanente
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Existe en México un deterioro objetivo de la seguridad pública, expresado en el aumento en la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, pero el deterioro se expresa también en la percepción que tienen la población y los especialistas económicos, como reflejan las encuestas que periódicamente publican el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Banco de México, dijo el especialista del servicio de estudios de BBVA. La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, una medida internacional para cuantificar la violencia, disminuyó de 11 a 9 entre 2000 y 2008, dijo el especialista, al citar cifras oficiales del gobierno mexicano. A partir de 2008, ese indicador subió de manera consistente hasta llegar, en septiembre de este año, a un nivel máximo en la década de 22 homicidios por cada 100 mil habitantes.
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