La Jornada publica hoy que los procuradores del país definirán protocolos de actuación inmediata con la finalidad de identificar, mediante muestras de ADN, a los muertos que ha dejado la guerra contra el narcotráfico y las confrontaciones entre grupos criminales, pues existe un sinnúmero
de restos que van a la fosa común sin ser identificados, señaló Marisela Morales Ibáñez, titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Entrevistada a su arribo a este puerto, donde inaugurará la 26 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, reveló que las procuradurías crearán bases de datos precisas de perfiles genéticos, homicidios y personas reportadas desaparecidas, ya que no existen datos exactos de estos delitos ni de quiénes han perdido la vida, y la base que creó la Presidencia de la República sobre homicidios presuntamente cometidos por rivalidad delincuencial, no es confiable porque se elaboró con datos de crímenes que no se han investigado. Acerca de los homicidios ocurridos durante la presente administración –más de 50 mil–, Morales Ibáñez señaló que “en la reunión se van a hacer algunas modificaciones al convenio entre procuradurías, porque se acordó elaborar un registro de homicidios por rivalidad delincuencial, pero se ha observado que cada estado, al enviar la información, en muchas ocasiones sólo se sabe esto.
“Las causas de un homicidio se conocen hasta que se investiga y de entrada es complicado poder catalogarlo. En los encuentros regionales acordamos que en la reunión nacional se modificara el acuerdo para que los casos queden como homicidios dolosos, ya no como rivalidad delincuencial. “Por eso es importante tener una base de datos de homicidios nacional, donde se vea en forma objetiva la información. Las procuradurías tienen obligación de iniciar una averiguación previa en cuanto tengan conocimiento de un homicidio.
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