La Jornada publica hoy que el embajador de México en Canadá, Francisco Barrio, consideró complicada
la posibilidad de que a corto plazo el gobierno de ese país conceda a México la extradición del dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, ya que el tema, dijo, se ha convertido en un asunto de política interna.
Expuso que Gómez Urrutia, quien está asilado bajo el sistema de refugio
desde 2006 en esta nación, cuenta con el respaldo de los fuertes sindicatos de mineros y metalúrgicos y de la principal fuerza política opositora canadiense, el Partido Nueva Democracia.
En las recientes elecciones a ese partido le fue muy bien. Ganó al Partido Liberal, que acá es muy importante y es oposición oficial. Es la segunda fuerza política de Canadá, con una influencia muy grande, y por ello mi percepción es que el gobierno canadiense quiere en ese expediente de Gómez Urrutia moverse con mucho cuidado, por las implicaciones que tiene en la política interna.
Barrio Terrazas agregó que en ese contexto el juicio se ha alargado, ya que el gobierno de Canadá ha solicitado cada vez más requisitos adicionales a México, y que por ello en los próximos días se reunirá con el ministro de Justicia para ver cómo va el expediente.
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