La Jornada publica hoy que en su primer día de trabajo como titular de la Procuraduría Social de Atención a Víctimas del Delito (Pro-Víctima), Sara Irene Herrerías Guerra señala que la prioridad de este nuevo organismo es atender la violencia extrema
, esto es, hacer una labor de atención y acompañamiento a quienes han sufrido un secuestro o a familiares de desaparecidos o asesinados.
La tarea es brindar apoyo médico, sicológico, legal, de trabajo social y de acompañamiento, con los mismos recursos de la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, porque por ahora no hay presupuesto propio y tampoco un fondo para la reparación del daño.
Atención inmediata, atención
, fue la orden que recibieron del presidente Felipe Calderón. La construcción de Pro-Víctima se realizó con premura. En unos cuantos días fueron instaladas las oficinas de la nueva instancia, en un inmueble ubicado en la colonia Del Valle; se habilitó un call center y, en bloque, se trajo de las dependencias citadas a sicólogos, médicos y abogados. Por lo menos en su primer día de labores, la nueva procuraduría que prometió el presidente Calderón en su quinto Informe de gobierno, como alternativa ante la creciente violencia y losdaños colaterales
, sólo tiene buena voluntad de servir, porque no tiene recursos específicos e incluso aún no ponen las líneas telefónicas a las oficinas.
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