En cuatro años –en el periodo que va del 2007 al 2010- México permaneció estancado en la creación de un ambiente propicio para que las empresas aumenten el potencial productivo así como en mejorar el nivel de bienestar social, de acuerdo con el Índice de Competitividad Internacional 2011, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Según este estudio –que será difundido a partir de este miércoles 26 de octubre-, México pasó del lugar 34 en 2001 al 32 en 2010. Su mejor posición fue en 2005, cuando logró el puesto número 30. De 2007 en adelante México se encuentra en la misma posición.
Esta medición y, los años incluidos, concuerdan con los gobiernos federales emanados del Partido Acción Nacional (PAN). Primero con Vicente Fox (2000-2006) y, ahora, con Felipe Calderón (2006-2012).
En la explicación sobre el Índice de Competitividad Internacional 2011, se precisó que entre los años 2007-2010 México mejoró en 6 de los 10 subíndices medidos en el mundo, lo que redujo la distancia –en esos rubros- respecto a los países punteros en su mayoría pertenecientes a Europa.
Los principales avances se dieron en:
-Sofisticación e innovación de los sectores económicos, en este subíndice México mejoró un 34% que está por arriba del aumento del promedio mundial. Dicho avance fue impulsado principalmente por el aumento de sus ingresos por regalías y licencias, así como de su mayor gasto en investigación y desarrollo, y de un aumento en el coeficiente de invención.
–Gobiernos eficientes y eficaces: México mejoró un 26%, lo que también estuvo por encima del avance del resto del mundo. Esto debido a que mejoró en la promoción de la competencia y ha logrado mantener el balance en su presupuesto.
Sin embargo, estos avances fueron opacados por los problemas en 4 de los 10 subíndices siguientes:
–Sistema político estable y funcional, que cayó un 8%. Dicho retroceso se debió principalmente a una menor libertad de prensa y a un menor control de la corrupción en el país. En esta categoría México pasó del lugar 35 al 38.
-Manejo sustentable del medio ambiente, el cual empeoró un 7%. Esto se debe a que aumentaron las tragedias ecológicas en el país y a que hubo una mayor pérdida de la superficie forestal.
A su vez, México continúa aumentando su consumo de agua y las emisiones de dióxido de carbono. Estos cuatro factores se conjugaron para empeorar la condición ambiental del país. De acuerdo con las cifras ofrecidas en el estudio en este rubro México pasó del lugar 38 al 39.
–Sistema de derecho confiable y objetivo, el cual disminuyó un 2% debido a que México cayó en los índices de libertades civiles, de independencia del poder judicial y del crimen organizado, como consecuencia del crecimiento exponencial de la violencia en el país. A su vez, el país aumentó su economía informal. En este renglón se pasó del lugar 34 al 35.
Los especialistas que elaboraron este estudio también destacaron el hecho de que, en ese mismo periodo, México retrocedió posiciones respecto a los demás países evaluados en 4 de los 10 subíndices.
México mejoró en la calificación de Sectores precursores, pero no fue suficiente para seguirle el paso a sus principales competidores en el subíndice (Rusia y Tailandia), quienes al mejorar más rápidamente lograron rebasar a nuestro país.
“A pesar que México se ha mantenido en la misma posición en el Índice General en los últimos cuatro años, ha mejorado en dos áreas esenciales para la competitividad a futuro. En concreto, ha logrado mantener una macroeconomía estable y ha logrado avanzar, aunque modestamente, en los indicadores que señalan una tendencia hacia la innovación y sofisticación de los sectores económicos”, indicaron.
No obstante lo anterior, -agregaron- el país aún presenta importantes rezagos en los subíndices considerados como la base para que la competitividad pueda mantenerse en el largo plazo. Estos son en la prevalencia del Estado de derecho, en el manejo sustentable del medio ambiente y en un sistema político que conduzca a acuerdos de manera pacífica.
Una de la tesis manejada en el estudio es que México ya no debería preocuparse tanto por alcanzar o medirse siempre contra el grupo de países que conforman el BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica)
“El reto es ir más allá de los BRICS. Estos cinco países están en etapa de desarrollo en la cual es más fácil crecer, como lo fue para México durante los años 1934-1974. El reto para México es construir instituciones y ejecutar políticas públicas como las que garantizan la competitividad y prosperidad de países como Chile, Corea del Sur o Malasia.
Los BRICS -agregaron-son países con modelos económicos distintos y regímenes políticos muy diferentes. China tiene una forma de gobierno autoritaria, donde un Partido Comunista impone su autoridad sobre un capitalismo de estad. Rusia tiene una fachada democrática que encubre un mandato cuasi-unipersonal. Brasil e India son dos de las democracias más pobladas y vitales del mundo. A pesar de sus profundos contrastes en su estructura constitucional estas naciones tienen dos rasgos compartidos: una obsesión por el crecimiento económico y un consenso elemental sobre las medidas necesarias para avanzar en el camino a la prosperidad.
“En las últimas tres décadas, además de los BRICS, varios países del mundo han logrado tasas aceleradas de crecimiento económico y un incremento de la prosperidad colectiva. ¿En qué se parecen dos naciones como India y Chile? Una de las similitudes entre todos estos países es la legitimidad popular del modelo económico. Sus ciudadanos difícilmente se quejarán de los beneficios del crecimiento económico. Un indio que reside en la región de Bangalore tiene buenos motivos para defender la globalización. Políticos chilenos, de ambos polos del espectro ideológico, discuten matices pero no cuestionan los principios fundamentales que sostienen su economía”.
Aquí puedes ver y descargar el documento completo: