Reforma publica hoy que transitar por las carreteras zacatecanas, principalmente las de la zona sur, se ha convertido en un viaje de terror. Los robos, secuestros y extorsiones de bandas del crimen organizado se han disparado a tal grado que los delitos incluso se presentan en las principales rutas que cruzan la entidad, como la Zacatecas-Durango, la Zacatecas-Jalisco-Aguascalientes, la Zacatecas-San Luis y la Zacatecas-Saltillo.
“Hoy, prácticamente la totalidad de las carreteras en Zacatecas son intransitables“, afirmó Pedro Padilla, dirigente de la Sección 34 del SNTE, en Zacatecas, que aglutina a casi 20 mil docentes. Ante el acoso que sufren, denunció el líder magisterial, los maestros evitan lo más posible salir de sus comunidades. Pero la lista de víctimas va más allá: familias con niños, transportistas, ejidatarios, trabajadores y hasta religiosos (un grupo de diáconos y seminaristas fue asaltado la semana pasada).
Es el caso de Pedro, un duranguense que viajaba con su esposa e hijos, de 8 y 4 años, por Zacatecas rumbo a Guadalajara. En los límites con Jalisco, a plena luz de día, fue interceptado por sicarios. “¡Bájense todos! ¡Todos, afuera!”, les gritaron los criminales justo antes de tenderlos bocabajo en la carretera. La familia fue despojada de todo lo que traía: desde la camioneta hasta los zapatos. Luego fueron abandonados a su suerte.
Lea la nota completa en Reforma.