La Jornada publica hoy que a partir de la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia y su declaración de guerra al narcotráfico, el peso de ese combate lo han llevado las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), dependencias que casi duplicaron su presupuesto anual de 2006 a 2011. En 2006, la Cámara de Diputados asignó al Ejército y Fuerza Aérea 26 mil 31 millones 900 mil pesos, y en 2011, 50 mil 39 millones, mientras que la Semar pasó de 9 mil 100 millones en 2006 a 18 mil 270 millones para este año.
Además, ante la escasez de recursos programables, el Ejecutivo federal utilizó partidas presupuestales adicionales, sin el aval del Congreso, para modernizar su adiestramiento, armamento e infraestructura necesarios en la lucha contra el narcotráfico. Por ejemplo, el Análisis del ejercicio del presupuesto programático devengado por la Sedena en 2006, elaborado por la Secretaría de Hacienda, documenta que para ese ejercicio fiscal los legisladores le asignaron originalmente 26 mil 31 millones 900 mil pesos, pero a finales de año los recursos ejercidos sumaron 26 mil 987 millones, cifra 3.7 por ciento mayor al monto original.
Ese dinero extra permitió a la Sedena renovar su parque vehicular de transporte de tropas, con 121 vehículo Humvee, 124 camiones Mercedes Benz y 100 motores para vehículos blindados DNC-1, así como tres mil equipos de radio portátil, dos aviones Pilatus y la entrega de un pago inicial para la adquisición de helicópteros Cougar. En 2010 la Sedena recibió un presupuesto de 43 mil 632 millones de pesos, pero terminó ejerciendo 52 mil 597 millones, es decir, 8 mil 965 millones extras, que representan un incremento de 20 por ciento, según el informe de la cuenta publica de 2010 que el Ejecutivo envió al Congreso.
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