Y es que a pesar de que San Lázaro presenta un atraso en más de 2 mil 500 iniciativas y puntos de acuerdo, registra uno de los periodos de labores más cortos de América Latina. De acuerdo con el estudio “¿Cómo y cuánto gasta la Cámara de Diputados?”, de María Amparo Casar, México tiene un periodo legislativo de 195 días, sólo por abajo de Costa Rica, cuyos congresistas sesionan durante 183 días.
Así, mientras que en países como Chile y Argentina el descanso de los diputados es de apenas un mes al año, en México el periodo de receso se extiende 170 días, más de cinco meses. La investigación, que forma parte de la colección “El Uso y Abuso de los Recursos Públicos”, subraya que si se toman en cuenta las estadísticas de 2010, la Cámara tiene un atraso de más de 80 por ciento entre las iniciativas presentadas y las aprobadas.
De acuerdo con las cifras del informe elaborado por María Amparo Casar, del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE), hasta 2010 se tenían registradas 3 mil 109 “acciones legislativas” de las cuales más de 2 mil 500 se encontraban pendientes. Entre el segundo periodo de 2009 y el primero de 2010 de la actual legislatura, agrega, el número de iniciativas presentadas se incrementó en más del 59 por ciento al pasar de mil 46 a mil 671. En tanto, el porcentaje de aprobación aumentó menos de 6%.
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