La Jornada publica hoy que Óscar Barrera Reyes, Sinuhé Leonardo Peralta Gómez y Yasser Serna Flores fueron acusados de delitos que no cometieron e internados en el Reclusorio Oriente, donde durante siete meses fueron víctimas de extorsiones por parte de custodios e internos de ese penal, por negarse a pagar 150 mil pesos que les exigían policías judiciales a cambio de su libertad.
En el reclusorio relataron, además de que nos cobraban por todo
, unos reos les exigieron dinero, cadenas, esclavas o anillos de oro para no hacer daño a sus familias. No sé cómo sacaron la información, pero ya sabían dónde vivía mi suegra, qué carros teníamos mi esposa y yo
, señaló Óscar. Incluso, Sinuhé tuvo que entregar un automóvil a la esposa de uno de los presos como pago de una extorsión. Obtuvieron su libertad, aseguraron, gracias a que las víctimas del supuesto delito que cometieron declararon ante la juez que llevó el caso que habían sido obligados por agentes policiacos a señalarlos como los responsables de haberlos privado de su libertad y asaltarlos, con la amenaza de que si no lo hacían iban a meter a la cárcel a los afectados.
Estos agentes son los ahora ex policías Tomás Javier Alarcón Flores y Víctor Hugo Soto Medina, adscritos a la fiscalía de Azcapotzalco, quienes los detuvieron en mayo de 2008, en calles de la colonia San Felipe de Jesús, delegación Gustavo A. Madero. Nueve meses después estos ex policías fueron detenidos en el perímetro de Coyoacán, junto con tres personas más, cuando tenían a un hombre privado de su libertad, motivo por el cual actualmente están sujetos a proceso penal por secuestro y extorsión.
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