La Jornada publica hoy que al revisar la evolución del gasto del gobierno federal en la administrración de Felipe Calderón, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó que ha crecido en desproporción con los ingresos, lo cual ha obligado a cubrir el déficit público con mayor deuda. Detalló que entre 2007 y 2010 el gasto neto presupuestario creció 6.7% y los ingresos sólo 0.6, y refirió que tan sólo al primer semestre de 2011 el gasto creció 5.3% y los ingresos 4.6.
En el informe de avance de la gestión financiera 2011, enviado a la Cámara de Diputados, la ASF reportó que, por ejemplo, entre enero y julio la Secretaría de la Defensa había incrementado 32.5% su gasto (respecto del mismo mes de 2010) por sus operativos contra la delincuencia organizada, y la Secretaría de Gobernación 37.3%, debido a un crecimiento en servicios profesionales, pasajes y viáticos.
El órgano fiscalizador detalló que el mayor crecimiento real del gasto programable se vio influenciado tanto por el gasto corriente como por el de capital, ya que ambos mostraron crecimientos de 6.4% y 5%, repectivamente, en relación con el primer semestre de 2010
. El gasto corriente, expuso, aumentó en todos sus conceptos, excepto servicios personales, que bajó apenas 2.9%, para cumplir con la obligación establecida en la ley de presupuesto de disminuir el gasto administrativo, de operación y servicios personales.
Como parte del balance, el órgano fiscalizador explicó que el gasto programable reportó un incremento en el primer semestre del año, debido a las mayores erogaciones del gobierno federal por 8.3 por ciento en términos reales, por lo que mantuvo mayor presencia en el gasto neto total, lo cual también implicó un crecimiento respecto del año anterior, de 52.6 a 54.1%. En contraste, indicó, y a excepción de Petróleos Mexicanos (Pemex), las entidades bajo control presupuestario directo aumentaron su gasto en sólo 1.8% real, y ello explica por qué se redujo su participación total en el gasto, al pasar de 32.6 a 31.5% de 2010 a 2011.