La Jornada publica que el robo de combustibles a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el periodo enero-julio de este año mostró un inusitado incremento de 69 por ciento respecto del mismo periodo de 2010, para ubicarse en un millón 819 mil 416 barriles, contra un millón 77 mil 990 barriles del año pasado, informó la empresa.
El incremento de las tomas clandestinas y en el volumen estimado de robo se debe a que los sistemas de ductos del país están tomados, prácticamente, por bandas del crimen organizado, asociadas a grupos fuertemente armados, según reconoce un informe de la paraestatal.
Los daños para la empresa, sólo por el valor que tendría el combustible en el mercado negro, se calculan en 3 mil 500 millones de pesos. Pero, según las autoridades de la petrolera, el ritmo de crecimiento de este ilícito permite estimar que hacia finales de año el daño patrimonial sólo por el precio de productos sería de unos 6 mil millones de pesos.
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