La Jornada publica que 13 integrantes de la familia de Isela Hernández Lara, la mujer secuestrada el pasado domingo por un comando armado en el municipio de Guadalupe, Distrito Bravo, mientras cuidaba a un nieto de la activista Marisela Reyes Salazar, solicitaron asilo ante autoridades migratorias de El Paso, Texas, por temor a ser asesinados.
A su vez, el Congreso de Chihuahua aprobó un punto de acuerdo para exhortar a las autoridades federales a que se investiguen los homicidios de los miembros de la familia Reyes Salazar, perpetrados en febrero pasado.
La organización civil Comité Ciudad Juárez, No Están Solos aseguró que la noche que Isela fue desaparecida, sus parientes acudieron al puente internacional de Fabens-Caseta para pedir protección a las autoridades estadounidenses
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