La Jornada publica hoy que la Casa Blanca por primera vez reconoció que el crecimiento de la economía de Estados Unidos se ha desacelerado, en momentos en que se dio a conocer que el ritmo de expansión en el sector servicios del país cayó inesperadamente en julio hasta su nivel más bajo desde febrero de 2010, mientras el número de empleos creados por el sector privado también perdió velocidad. Estos datos se suman a los reportes negativos en torno a la economía, que se han dado a conocer en días recientes y tienen que ver con el empleo, el sector manufacturero y la caída en el consumo interno.
La desaceleración de la economía estadounidense ha revivido los temores a una nueva recesión. Bill Gross, director de Pimco, el más grande fondo de inversiones en el mundo, señaló que la economía de Estados Unidos está estancada
. Incluso, tanto Gross como Peter Fisher, ejecutivo de BlackRock (la segunda principal firma de inversiones), han dicho que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ya prepara medidas para contrarrestar la desaceleración, informó la agencia especializada en noticias económicas Bloomberg. Tras este anuncio la bolsa de Nueva York logró revertir las pérdidas que mantuvo durante la jornada y cerrar con mínimos avances, tendencia que no logró ampliar hacia el resto de los mercados bursátiles del mundo, que cayeron de manera generalizada, tanto por los decepcionantes datos de la economía estadounidense como por el incremento en las tensiones sobre un contagio de la crisis de deuda en Europa, que apunta hacia la tercera y la cuarta economías de la eurozona, es decir, Italia y España.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, reconoció en conferencia de prensa que el crecimiento se ha desacelerado mientras la economía lidia con los efectos de los altos precios de la energía y otros desafíos, incluyendo el terremoto de Japón y el debate sobre el límite de endeudamiento del país. Ha habido una serie de vientos en contra este año
, dijo, pero señaló que no cree que la economía de Estados Unidos esté en peligro de recaer en una recesión. El presidente Barack Obama apuntó que la crisis sobre el tope de endeudamiento del país tuvo un impacto negativo innecesario sobre la economía. Además, durante una reunión de su gabinete en la Casa Blanca, aseguró que el gobierno podría perder mil millones de dólares por una disputa en el Congreso sobre la aviación federal.
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