Relator de OEA recorrerá <br>San Fernando
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos determinó este miércoles que su Relatoría sobre Trabajadores Migrantes realice una inspección en los municipios mexicanos de San Fernando y Reynosa, en Tamaulipas, donde 72 personas que presuntamente se dirigían a Estados Unidos fueron asesinadas sumariamente en agosto de 2010, y a las que se añaden otras 145 víctimas cuyos cuerpos han sido rescatados de fosas clandestinas en los meses posteriores.
La resolución de la CIDH, organismo perteneciente a la Organización de Estados Americanos , se da luego que en abril pasado lanzara una “condena” por la violencia contra migrantes patente en México, donde “11 mil 333 migrantes fueron secuestrados entre abril y septiembre de 2010”, además de que, destacó entonces, “Tamaulipas es uno de los estados con mayor número de víctimas”.
Ya en 2010, ante el asesinato de 72 personas en San Fernando, la CIDH había señalado que “la situación de los migrantes en tránsito en México es un tema de alta preocupación (…) la CIDH recibió información muy grave sobre el alto número de secuestros que, según las organizaciones participantes en la audiencia, habría ascendido a 18 mil personas durante 2009, que son víctimas de torturas y a las que se secuestra para cobrar un rescate, la mayoría son niños, niñas y mujeres”.
Además de estos puntos de la geografía tamaulipeca, entre el 25 de julio y el 2 de agosto próximos, la Relatoría de la CIDH visitará otros municipios mexicanos en los que se han detectado abusos contra personas en tránsito hacia Estados Unidos, como Ixtepec, en Oaxaca, donde el pasado 24 de junio fueron secuestradas 129 migrantes, según denuncia del padre Alejandro Solalinde.
Asimismo, la delegación de la CIDH, encabezada por el comisionado Felipe González, visitará las instalaciones para la detención de indocumentados ubicadas en Echegaray, Chiapas, y hará un recorrido por el municipio de Tierra Blanca, en Veracruz, donde los asaltos, secuestros, asesinatos y violaciones de migrantes, perpetradas por el crimen organizado.
