Las autoridades investigan a una comunidad indígena en Chiapas por sospechas de que algunos de sus miembros empujaron a dos policías a un barranco, en una acción en la que murieron los dos agentes y un civil.
Mario Hernández, el procurador de Chiapas, dijo que indígenas en San Cristobalito estaban indignados porque los agentes estaban ejecutando una orden de arresto de un residente acusado de robo de auto.
Asimismo, Hernández señaló que el martes residentes de la comunidad tomaron como rehenes a los agentes el domingo y demandaron que el gobierno pagase 51 600 pesos por su libertad.
El gobierno alcanzó un acuerdo con los residentes, pero una aglomeración de unas 200 personas que estaban descontentas con la negociación, por lo que esperaron a que los agentes se subiesen al vehículo y lo empujaron hacia el barranco. Un cuarto hombre sobrevivió.
AP.