La Jornada publica hoy que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) admitió que células del cártel de los hermanos Beltrán Leyva operan en la zona sur de la ciudad de México por lo menos desde 2009. Después de informar de la detención de otros cuatro implicados en el homicidio de cinco integrantes de la familia Sánchez Pérez, ocurrido en octubre pasado en la zona del Ajusco, el titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera Espinosa, explicó que se trata de integrantes del grupo denominado La mano con ojos, que busca controlar la venta de droga en esa parte del Distrito Federal.
Agregó que, en sus declaraciones, tres de los implicados aceptaron que trabajaban para un sujeto conocido como El Compayito, líder de La mano con ojos, y que la razón del multihomicidio fue porque se negaron a vender estupefacientes bajo las órdenes de su organización. Estas personas, identificadas como Raúl Franco Hernández, El Rulas;Sergio Díaz Fernández, El Chapetes;Javier Gutiérrez Osorio, El Oso, y Édgar Meza Campuzano, El Güero, “tenían la instrucción de que esta organización distribuyera el enervante (a losnarcomenudistas de esa área), que finalmente conectaría con la organización que realiza el trasiego en Morelos y la zona de Guerrero que tiene que ver con los Beltrán Leyva o con algunos de sus subordinados”, señaló el procurador.
Sin embargo, agregó, en La mano con ojos se han dado escisiones que dieron lugar al grupo denominado La nueva administración, con el que disputa el control de la zona. La orden que tenían estos sujetos, agregó Mancera Espinosa, era alinear
a los vendedores de droga, como fue el caso de la familia Sánchez Pérez, en la que al menos dos de sus integrantes se dedicaban a esa actividad y tenían antecedentes penales.
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