Reforma publica que los vendedores de productos piratas no se esconden: hasta en las narices de las dependencias encargadas de combatirlos ofrecen sus artículos.
Así sucede frente a oficinas de la Secretaría de Hacienda, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la PGR, donde instalan auténticos mercados.
Ropa, bolsos, lentes y juguetes que simulan ser de marcas reconocidas, así como películas y series piratas, se pueden encontrar fácilmente en estos lugares.
Desde junio de 2010, la autoridad debe perseguir, detener y sancionar a quien venda objetos que ostenten falsificaciones de marcas protegidas por la Ley de la Propiedad Industrial sin que para ello medie una denuncia.
Leer nota completa en Reforma (Suscripción)
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.