Frontera México-Guatemala, sólo una línea en el mapa: <i>WP</i>
Los cárteles trasnacionales están buscando cada vez mayor número de santuarios a lo largo de esta salvaje y negligente frontera, entrando a la fuerza en los estados débiles de Centroamérica y moviéndose libremente a raíz del cruce sin control de la frontera que aún no han sido registrados, afirmó hoy The Washington Post en su edición impresa.
Según el diario norteamericano, más del 90% de la coca sudamericana que llega a Estados Unidos ahora atraviesa por Guatemala hacia México, de acuerdo con el último informe de inteligencia de la DEA. Este contrabando es sólo una pequeña parte de un amplio y diverso flujo de bienes ilegales que van desde pollos y queso hasta Ak-47’s nuevas y granadas de mano viejas.
La titular del Departamento de Estado, Hillary Clinton viajará a Guatemala este miércoles para negociar el primer plan de seguridad cooperativo de la región con los siete presidentes de Centroamérica. El gobierno ha prometido gastar 200 millones para ayudar a América Central a luchar contra los cárteles y retomar el control de los territorios sin ley.
Pero los esfuerzos para controlar la frontera entre México y Guatemala podrían ser derrotados por sus junglas, montañas y la cultura del contrabando. En un sendero afuera de un pueblo fronterizo hay sólo un letrero hecho a mano que dice “México inicia aquí” para marcar el límite. No hay soldados, no hay aduanas, no hay control de pasaporte, sólo camioneros traficando gasolina hacia el sur y migrantes caminando al norte.
La embajada de Estados Unidos en México declaró que mientras hay 30 mil agentes de aduana y fronterizos observando la frontera entre nuestro país y EU, hay sólo 125 agentes migratorios entre México y Guatemala. El diario de Washington remarca que nuestra frontera mide 3 mil 200 kilómetros y la frontera con Guatemala tiene casi mil km. Un cable de 2010 filtrado por Wikileaks revela que Guatemala sólo tiene un helicóptero y cinco pickups patrullas para toda la frontera con México.
En el lado guatemalteco apenas el mes pasado fueron encontradas las cabezas de 26 hombres en un rancho en medio de la jungla, posesión de un traficante quien presuntamente huyó contra su voluntad del cártel de Los Zetas. El fiscal guatemalteco que investigaba el crimen fue asesinado también, su torso decapitado fue abandonado en una bolsa de basura afuera de la casa del gobernador.
Posteriormente el presidente Álvaro Colom extendió un estado de emergencia en la provincia fronteriza del norte, Petén. Los procuradores nacionales de México y Guatemala pidieron por primera vez compartir inteligencia y recursos para vencer a Los Zetas, quienes continúan su expansión hacia Centroamérica.
Andrés Granier, gobernador de Tabasco que comparte la frontera con Guatemala, afirmó hace dos semanas que esta frontera “está fuera de control”, exigiendo al gobierno federal el envío de policías y soldados.
Dos reporteros viajaron más de 800 kilómetros la semana pasada a través de los ríos y caminos de la frontera, la cual en su opinión no podría ser llamada porosa, porque esto sugiere que hay partes de ella que tienen control, sin embargo, para los nativos de la región y para los traficantes, “no hay frontera realmente, ésta es sólo una línea en el mapa”, afirma The Washington Post.
